El viceprimer ministro británico, Nick Clegg, pidió hoy al Gobierno francés que "baje el tono", tras la serie de comentarios críticos de las autoridades galas sobre la situación económica del Reino Unido.
Clegg calificó de "simplemente inaceptable" que desde Francia se haya puesto en duda la situación de la economía británica y se haya sugerido que la calificación crediticia del Reino Unido debería ser rebajada antes que la francesa.
Los comentarios del "número dos" del Gobierno británico respondían a las declaraciones del ministro francés de Economía, François Baroin, que tachó de "muy preocupante" la situación económica del Reino Unido y señaló que la francesa es mejor.
Baroin dijo que no entiende por qué las agencias de calificación amenazan a París y no a Londres.
Estas críticas se produjeron un día después de que el presidente del Banco de Francia, Christian Noyer, considerara injustas las amenazas de las agencias de calificación a París, mientras que no se ataca a Londres.
"La degradación (de Francia) no me parece justificada en vista de sus cimientos económicos. Si no, deberían empezar por degradar al Reino Unido que tiene más déficit, la misma deuda, más inflación, menos crecimiento que nosotros y cuyo crédito se hunde", indicó Noyer al diario "Le Télégramme".
Durante una conversación telefónica, el primer ministro francés, François Fillon, explicó hoy a Clegg que no era su intención poner en cuestión la capacidad crediticia del Reino Unido, sino denunciar que las agencias de calificación parecen más enfocadas en las políticas económicas que en los niveles de déficit.
Según reveló un portavoz del viceprimer ministro británico, Clegg aceptó sus disculpas, pero le contestó que esos comentarios eran "inaceptables" y le pidió que tomara medidas para rebajar el tono.
Las tensiones entre Francia y Reino Unido se producen después de que el Gobierno británico rechazara la semana pasada sumarse al nuevo tratado de la Unión Europea, algo que molestó al presidente francés, Nicolas Sarkozy, que calificó al primer ministro británico como "un niño terco", según la revista "Le Canard Enchaîné".
El Gobierno británico confirmó hoy que participará "a nivel técnico" en las negociaciones del futuro Tratado de la UE, a pesar de su oposición a la reforma fiscal apoyada por el resto de los estados miembros.
El Reino Unido ha aceptado la invitación para unirse a las negociaciones del futuro texto, junto con los 17 países de la eurozona y otros nueve estados miembros de la Unión Europea, aunque no tendrá derecho a voto.