Familiares y amigos han dado su último adiós a los tres hermanos fallecidos el pasado lunes en un incendio en un centro comercial en Doha (Catar), que fueron enterrados esta tarde en el madrileño cementerio de San Isidro. Los cuerpos de estos niños habían llegado unas horas antes, sobre las 14.00 horas, al aeropuerto de Barajas en un vuelo procedente de Catar, en el que han viajado también el padre de los menores, Camilo Travesedo, y su esposa.
Al llegar al aeropuerto, los padres se han dirigido a la Sala de Autoridades de la T4 para encontrarse con los familiares que se habían desplazado para recibirles.
Posteriormente, la familia se ha trasladado al cementerio de San Isidro, donde a las 16.00 horas ha dado comienzo el entierro de Camino, Almudena y Alfonso, cuyos restos han sido trasladados en tres coches fúnebres.
Los tres niños, de siete, cinco y tres años, han sido enterrados en el panteón familiar del cementerio de San Isidro, hasta donde han acudido numerosos familiares y amigos para apoyar a los padres.
La familia ha recibido el pésame y muestras de cariño por parte de todos los asistentes después de que se haya oficiado una breve ceremonia religiosa.
Los hijos de Camilo Travesedo perdieron la vida en el incendio acaecido en el centro comercial "Villagio" en la capital de Catar, en el que fallecieron un total de 19 personas.
Esta familia española residía desde hace tres años y medio en Doha debido a que el padre es jefe de obra del hospital que la empresa OHL está levantando en esta capital asiática, después de que el grupo lograra en 2008 un contrato para su diseño, construcción y mantenimiento.
En este incendio también falleció otra niña española, de siete años, que fue enterrada ayer en la localidad de Campo de Criptana (Ciudad Real), de donde era originaria.
El padre de estos tres niños declaró a Efe el pasado martes que se sienten "destrozados" tras la tragedia y relató que los servicios de rescate "tardaron una hora y media en sacarlos, y cuando lo hicieron la mayoría estaban muertos". "Nuestros hijos estaban en un recinto de juegos en la primera planta y empezó un fuego. No nos dejaron entrar a por los niños, se llenó todo de humo y no conseguían encontrarlos ni los bomberos ni la defensa civil", agregó Travesedo.
Los reyes, los príncipes de Asturias y el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, enviaron tras conocerse esta noticia telegramas de condolencia a las familias de los cuatro niños españoles fallecidos.
Entre los fallecidos se encuentraba otra niña española, de siete años, natural de Campo de Criptana, cuyo funeral se ofició el martes en esta localidad de Ciudad Real, despues de que los restos mortales de esta niña llegaran a Madrid en un vuelo procedente de Doha, en el que también viajaron sus padres, Santiago Vela y Yolanda Mascaraque.
Desde allí fueron trasladados a su localidad natal, donde se celebró el funeral, antes de que el cuerpo fuera incinerado en el crematorio del cementerio de Alcázar de San Juan.
Santiago Varela trabajaba desde hacía cinco años en Catar en la empresa Harinsa Qatar, filial de la constructora alicantina Ecisa, que se encarga de la construcción de dos hoteles de cinco estrellas, un centro social y dos centros de datos tecnológicos para el Gobierno de ese país. Por su parte, el padre de los tres hermanos fallecidos es jefe de obra del hospital que OHL está construyendo en la capital catarí, después de que el grupo lograra en 2008 un contrato para su diseño, construcción y mantenimiento.
Los reyes, los príncipes de Asturias y el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, enviaron tras conocerse esta noticia telegramas de condolencia a las familias de los cuatro niños españoles fallecidos.