El antiguo canciller alemán Helmut Kohl planeó enviar de regreso a su país a la mitad de los turcos de Alemania a cambio de una compensación monetaria, informa el semanario "Der Spiegel", que se remite a documentos del espionaje británico.
De acuerdo con esa fuente, Kohl -canciller entre 1982 y 1998- abordó ese plan con la entonces jefa del Gobierno británico, Margaret Thatcher, durante una visita de trabajo en Bonn y cuando él llevaba apenas cuatro semanas al frente de la Cancillería.
El documento lleva la fecha del 28 de octubre de 1982 y está etiquetado de "secreto", con una nota adicional escrita a mano por el funcionario encargado de su redacción en que se especificaba "no distribuir".
Según el protocolo, Kohl habló con Thatcher de su propósito de reducir el número de turcos en el país aproximadamente a la mitad en un plazo de cuatro años por considerar imposible "asimilar" tan alto número de inmigrantes en la sociedad alemana.
En ese momento vivían en Alemania cerca de 1,5 millones de turcos, y Kohl pretendía invitar a centenares de miles de ellos a volver a su país de origen tras el pago de una compensación.
En esa conversación estaban presentes apenas cuatro personas: Kohl, Thatcher, el asesor del canciller, Horst Teltschik, y el de la "premier" británica, A.J. Cole.
Un año después de ese encuentro, el Gobierno de Kohl aprobó una ley para "favorecer el retorno" de los inmigrantes, a los que se ofrecían 10.500 marcos -unos 5.200 euros-, además de la restitución de las cuotas de jubilación liquidadas.
Fuentes de la oficina de Kohl confirmaron la veracidad de ese planteamiento, así como el contenido de la conversación, aunque sin especificar si el patriarca de la Unión Cristianodemócrata que preside la actual canciller, Ángela Merkel, sostiene aún ese parecer.
La idea de reducir a la mitad el número de inmigrantes turcos "formaba parte de la política de Extranjería de entonces", apuntan esas fuentes en un comunicado difundido hoy.
El protocolo al que alude "Spiegel" fue desclasificado ahora, treinta años después, de acuerdo con los plazos establecidos para los documentos confidenciales, motivo por el cual el semanario ha podido acceder a su lectura, según explicita el semanario.
En ese documento se explica, asimismo, que Kohl consideraba que no era un problema para Alemania la llegada de "portugueses, italianos o incluso inmigrantes procedentes del sudeste asiático", por ser más fácil su integración.
"Los turcos, en cambio, proceden de una cultura distinta", reza el protocolo, de acuerdo con el cual el canciller mencionó entre los problemas existentes para la asimilación de estos inmigrantes las prácticas de los matrimonios concertados y de la economía sumergida.
La primera oleada de inmigrantes turcos llegó a Alemania a principios de los años sesenta, después de un acuerdo entre la República Federal de Alemania y Turquía para favorecer la llegada de esta mano de obra.
Anteriormente se había suscrito un acuerdo similar con Italia, en 1955, al que siguieron otros con Portugal y Grecia, ya en los sesenta, siempre bajo la premisa de que se trataba de trabajadores "invitados" -según el término "Gastarbeiter"- por un tiempo determinado.
De esa primera oleada se pasó a los actuales cerca de tres millones de ciudadanos de origen turco en Alemania, una tercera parte de los cuales ya son nacidos en este país.
Con la flexibilización de las leyes de extranjería, bajo el Gobierno del socialdemócrata Gerhard Schröder (1998-2005), se posibilitó el acceso a la nacionalidad alemana de ese colectivo, con la condición de que renunciaran a la de origen.
Se da el caso de que Kohl tiene una nuera turca, hija de un banquero de Estambul, con la que contrajo matrimonio su hijo Peter en 2001. EFE