La Policía israelí continúa la búsqueda de potenciales agresores o sospechosos vinculados al ataque palestino con camión de Jerusalén Este que ayer ocasionó la muerte de cuatro soldados y heridas a 17, y que el Gobierno asegura que se inspiró en el Estado Islámico (EI).
"Las unidades policiales trabajan dentro y fuera de diferentes vecindarios de Jerusalén Este, entre ellos el de Yabal Mukaber (lugar de residencia del atacante), en la búsqueda de vehículos, sospechosos o potenciales terroristas", declaró a Efe el portavoz policial Micky Rosenfeld.
Por el momento, nueve personas han sido detenidas en el marco de esta operación, cinco de ellas familiares de Fadi Ahmad Hamdan al Qanbar, el palestino con nacionalidad israelí de 28 años que conducía el camión que embistió dos veces contra un grupo de soldados en el asentamiento judío de Armón Hanatziv, en territorio ocupado y próximo a Yabal Mukaber.
Al Qanbar estaba casado, tenía cuatro hijos y había pasado por una cárcel israelí antes de comprarse hace poco el vehículo con el que arrolló a los uniformados en lo que Israel ha calificado de "ataque terrorista".
La Policía cerró ayer los accesos al barrio y esta mañana impidió a los vecinos levantar un toldo para celebrar el tradicional luto en el que los allegados visitan a la familia del fallecido y, a menudo, la felicitan por el ataque y lo que denominan el "martirio" de su familiar.
Las autoridades israelíes han anunciado otra serie de medidas punitivas: la demolición de la casa de la familia del atacante, no entregar su cuerpo y rechazar los permisos de reunificación familiar solicitados por familiares de Al Qanbar para varios residentes en Cisjordania. Además, el gabinete de seguridad israelí aprobó el uso de la detención administrativa (sin cargos ni juicio) para sospechosos de ser simpatizantes del EI.
Hoy se enterrará a las víctimas mortales, los soldados Shir Hajaj, de 22 años, y Erez Orbach, Shira Tsur y Yael Yekutiel, de 20. Entre los 17 heridos, la mayoría lo fueron de levedad, pero una joven aún se encuentra en estado grave, aunque fue estabilizada esta noche, según fuentes médicas.
Otros cuatro soldados permanecen hospitalizados en el centro médico Hadassah de Ein Kerem, a las afueras de Jerusalén, donde el primer ministro, Benjamín Netanyahu, tiene previsto visitarles hoy junto al titular de Sanidad, Yaakov Litzman.