El general Husein Salami, vicecomandante de los Guardianes de la Revolución, anunció hoy el comienzo de una nueva ronda de maniobras navales en el estrecho de Ormuz, informó la agencia oficial de noticias iraní IRNA.
En declaraciones a IRNA Salami se refirió a la presencia de tropas estadounidenses en la zona y explicó que "es un factor que crea inseguridad".
"Si se produce una situación de peligro, la República Islámica de Irán utilizará los recursos políticos y de otro tipo" para su seguridad, recalcó.
El pasado día 3, el jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas iraníes, general Hasan Firuzabadi, aseguró al término de las maniobras llevadas a cabo por la Marina iraní en el Golfo Pérsico que cualquier país que ataque a Irán tendrá que pagar "un alto precio".
Ese mismo día, el comandante del Ejército iraní Ataolah Salehí, advirtió a Estados Unidos de que no volviera a enviar su flota al Golfo Pérsico.
La Armada iraní concluyó el pasado día 3 las maniobras "Velayat 90", que comenzaron el 24 de diciembre de 2011 en aguas del sur del país, entre el Estrecho de Ormuz y el Océano Indico, y en las que se probaron con éxito varios misiles de corto y largo alcance.
El pasado día 7, el Reino Unido envió un destructor al estrecho de Ormuz en medio de esa escalada de la tensión con Irán después de que Teherán amenazase con cerrar el paso a la navegación.
El pasado día 11, el Pentágono anunció la llegada de un segundo portaaviones estadounidense, el "Carl Vinson", a la zona de responsabilidad de la V Flota estadounidense, encargada del golfo Pérsico, el mar de Omán y el mar Rojo.
Irán se encuentra en medio de una polémica por su programa nuclear, que parte de la comunidad internacional, con EEUU a la cabeza, cree que tiene una vertiente militar destinada a fabricar bombas atómicas, lo que Teherán niega pues sostiene que es exclusivamente civil y tiene objetivos pacíficos.
En este contexto, EEUU e Israel han amenazado a Irán con ataques para evitar el desarrollo de su programa nuclear, a lo que Teherán ha contestado que dará una respuesta "aplastante".
Además de eventuales ataques contra el territorio de Israel y las bases y buques de EEUU en la zona, Irán ha dicho que, de sufrir una agresión o sentirse en peligro inminente, cerraría el estrecho de Ormuz, lo que podría suponer un desabastecimiento de crudo en el mundo de consecuencias imprevisibles.