Hollande decidido a prohibir las manifestaciones contra la reforma laboral

  • Ante la violencia y los destrozos como los de la batalla campal frente al hospital infantil Neker de París
  • Las últimas protestas terminaran con 58 detenidos y 29 policías y 11 manifestantes heridos
Disturbios frente al Hospital Infantil Neker de París por las protestas
Disturbios frente al Hospital Infantil Neker de París por las protestas |Telemadrid

El presidente de Francia, François Hollande, está decidido a prohibir las manifestaciones contra la reforma laboral si éstas amenazan la seguridad de bienes y personas, después de que las últimas protestas terminaran con 58 detenidos y 29 policías y 11 manifestantes heridos.

"Si no se reúnen las condiciones para proteger los bienes personales o públicos, y por el momento no ocurre, se tomará la decisión caso por caso de no autorizar las manifestaciones", señaló Hollande a través del portavoz del Gobierno, Stéphane Le Foll.

BATALLA CAMPAL FRENTE A UN HOSPITAL INFANTIL

En las protestas se han registrado todo tipo de disturbios, incluida la batalla campal que tuvo lugar frente al hospital infantil Neker de París, con rotura de puertas y ventanas. Entre los pacientes que se encontraban en el hospital en el momento de los disturbios estaba el hijo de los policías asesinados horas antes por un yihadista y del que el niño de 3 años se pudo salvar.

NINGUNA CONDENA DE LA CGT

El Gobierno de Hollande lamenta que los disturbios no hubieran suscitado "ninguna condena" por parte de Philippe Martinez, líder del sindicato que lidera las protestas contra la reforma laboral del Gobierno socialista, la Confederación General del Trabajo (CGT).

Las declaraciones de Hollande refuerzan la línea marcada horas antes por el primer ministro, Manuel Valls, que había amenazado con prohibir la organización de grandes manifestaciones en París como consecuencia de los altercados de la marcha de ayer.

"No podemos tener manifestaciones así en París en las próximas semanas", dijo Valls a "France Info", donde denunció también la "falta de responsabilidad" de la CGT y en particular "la actitud ambigua del servicio de orden", en un contexto marcado por la celebración hasta el 10 de julio de la Eurocopa en Francia, que además está en alerta terrorista.

QUERÍAN MATAR POLICÍAS

El primer ministro señaló que en la manifestación del martes había "de 700 a 800" manifestantes violentos "que querían sin duda matar" a los policías.

La CGT salió al paso de las "inaceptables" declaraciones del jefe del Ejecutivo, al que responsabilizó de "garantizar la seguridad y mantener el orden en la marcha". "Amenazar con prohibir las manifestaciones es signo de un Gobierno acorralado", agregó la CGT en un comunicado.