El presidente francés, François Hollande, culpó hoy a las medidas de austeridad de la recesión económica que viven los países de la eurozona y apostó por el crecimiento como vía de salida de esa situación.
En su segunda conferencia de prensa desde que asumió el poder, hace poco más de un año, Hollande se felicitó de la decisión de la Comisión Europea de dar más tiempo a algunos países para aplicar medidas de ajuste presupuestario.
"El desafío es el crecimiento, es la salida de la crisis, el fin de la recesión", declaró el jefe del Estado galo, al día siguiente de conocerse que su país ha entrado oficialmente en recesión económica.
"La Comisión europea ha comenzado a comprender los riesgos y las amenazas" de la recesión en la eurozona, dijo Hollande, quien declaró que la alianza franco-alemana es "indispensable" para que Europa pueda avanzar.
Hollande expresó además su apoyo explícito a la instauración de un "gobierno económico" en la Unión Europea, que "se reuniría todos los meses en torno a un presidente que estaría dedicado solo a esa tarea".
El jefe del Estado galo abogó además por que la UE asuma "progresivamente una capacidad presupuestaria" dotada de la posibilidad de obtener financiación por medio del recurso al crédito.
El presidente delineó sus prioridades para el segundo año de su desempeño en el cargo, del que destacó que será "el de la ofensiva".
Hollande dijo que ha encargado al primer ministro, Jean-Marc Ayrault, que lance un plan que girará en torno a cuatro puntos: "el sector digital, la transición energética, la sanidad y los transportes".
También aseguró que se empeñará en reducir el desempleo, que en abril subió en Francia por 23 mes consecutivo, y que su Gobierno estará guiado por la máxima de "preparar la Francia del mañana: un modelo basado en el buen comportamiento económico y en la economía responsable".