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A poco de que concluya el plazo para sumarse al proceso de condonación voluntario de parte de la deuda Griega, las autoridades de Atenas confían en que la mayoría de los acreedores se sumen a un proceso necesario para evitar la quiebra del país.

El Instituto Internacional de Finanzas (IIF), que representa a la banca privada internacional, anunció hoy que los tenedores que han decidido acudir a la quita suman ya 84.000 millones de euros de deuda griega, un 40,8 % del montante total a reestructurar.

La quita, oficialmente llamada PSI (Participación del Sector Privado) afecta a 206.000 de los más de 360.000 millones de euros que adeuda el país mediterráneo. La reestructuración de esa enorme deuda significará la condonación de unos 107.000 millones de euros a través de un canje de los bonos actuales por otros depreciados algo más de la mitad de su valor.

Pero para que se pueda ejecutar, es necesario que lo acepten los tenedores privados del 66,7 % de la deuda griega y así se inscriban antes de las 20.00 GMT de mañana. Entre la treintena de bancos y aseguradoras que se han sumado a la quita se encuentran los alemanes Deutsche Bank y Commerzbank; los franceses Societé Generale, BNP Paribas y AXA; el español BBVA; los italianos Intesa San Paolo y Unicredi; el Royal Bank of Scotland y HSBC, entre otros.

También participarán dos bancos públicos griegos, el Banco Postal de Grecia y ATEbank.

Igualmente, ocho fondos de pensiones públicos griegos -que poseen 2.700 millones de euros en deuda griega- anunciaron su participación, mientras que dos cajas de la seguridad social, con deuda por 1.700 millones de euros, está en proceso de decidirlo.

Sin embargo, cinco cajas de la seguridad social griegas anunciaron hoy que no se sumarían a la quita. "Esperamos que todos los tenedores del sector público griego acaben sumándose", manifestó al respecto la fuente ministerial. También en Bruselas son optimistas, tal y como manifestó hoy el comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn, poco antes de que el presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, convocara una conferencia telefónica para decidir el viernes sobre el rescate griego.

"De acuerdo a la información que hemos reunido, el canje de deuda debería tener lugar sin complicaciones, puesto que la operación sigue siendo atractiva para el sector privado", afirmó Rehn en una entrevista con el diario "Le Figaro".

La Bolsa de Atenas, que se mantenía estable o con ligeras ganancias en los últimos días, cerró con pérdidas del 1,3 %, arrastrada por el pánico de los mercados internacionales a que fracase el proceso de la quita.

Una vez realizado el cálculo de cuántos acreedores se suman al proceso, el Gobierno griego consultará con sus socios europeos si aplica las Cláusulas de Acción Colectiva (CAC), que obligarían a los acreedores reacios a sumarse también a la quita.

Esta operación implica el riesgo de que sea interpretada como un impago efectivo por parte de las agencias de calificación de riesgo, algo que activaría los seguros CDS que diversos inversores contrataron para proteger sus bonos ante un posible impago griego.

Con todo, para que las CAC entren en acción sería necesario que los poseedores del 75 % de la deuda griega votasen a favor de ellas.

JUNCKER CONVOCA AL EUROGRUPO

El presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, ha convocado una conferencia telefónica en la que se decidirá este viernes sobre el rescate griego, sin esperar a que concluya mañana el plazo para zanjar la condonación de deuda helena por parte de sus acreedores privados, informó hoy su portavoz.

La reunión telefónica en la que participarán los ministros de Finanzas de la zona euro se celebrará a partir de las 13.00 GMT del viernes y estará centrada en Grecia. Las dos cuestiones pendientes antes de dar el visto bueno definitivo al segundo plan de asistencia financiera a Grecia, de 130.000 millones de euros, son el cumplimiento de las condiciones aún pendientes que le impusieron sus socios y el análisis del acuerdo para condonar el 53,5 % de la deuda helena en manos privadas, que debe concluirse antes de mañana a las 20.00 GMT.

El Comité de Inversores Acreedores Privados de Grecia (PCIC) reveló hoy que ya son 32 las entidades financieras -poseedoras del 40,8 % de la deuda griega- que han aceptado participar en el canje de bonos que materializará la condonación.

Si Grecia logra que el 90 % de sus acreedores acepte el acuerdo, el carácter de la operación será voluntario. En caso de que lo asuma entre el 75 % y el 90 %, el acuerdo podría salir adelante, pero Atenas tendría que forzar a los que se resistan a aceptar el compromiso con cláusulas de acción colectiva ya autorizadas por el Parlamento de Grecia.

De confirmarse el fracaso de la operación de canje y la quiebra de Grecia, el foco pasaría directamente a España e Italia que podrían necesitar 350.000 millones de euros para poner freno a la inestabilidad financiera, según el Instituto Internacional de Finanzas (IIF).

Los ministros de Finanzas del euro ya dieron luz verde el pasado jueves a la concesión de unos 93.000 millones de euros del rescate destinados a apoyar el canje de deuda, si bien decidieron retrasar el visto bueno definitivo para el total de la asistencia hasta el viernes.