El gobierno de unidad nacional de Grecia, liderado por el exvicepresidente del BCE Lukás Papadimos, tomó hoy posesión con el objetivo de poner en marcha en los próximos cien días las medidas de austeridad necesarias para que el país siga recibiendo ayuda internacional.
El nuevo Ejecutivo, en el que se mantiene como ministro de Finanzas y viceprimer ministro el socialista Evangelos Venizelos, da cabida a la extrema derecha por primera vez desde la caída en 1974 de la llamada dictadura de los coroneles.
Los 48 miembros del nuevo gobierno -compuesto por ministros, secretarios de Estado, viceministros y ministros suplentes- prestaron juramento en una ceremonia dirigida por el arzobispo ortodoxo de Atenas y primado de Grecia Gerónimos.
Aparte de doce ministros del Movimiento Socialista Panhelénico (Pasok), el ejecutivo incluye a dos políticos de la conservadora Nueva Democracia (ND) y uno del partido ultraderechista LAOS.
El alcalde de Atenas, Dimitris Avramopulos (ND), es el nuevo ministro de Defensa, mientras que el excomisario europeo de Medio Ambiente Stavros Dimas (ND) asume la cartera de Exteriores.
Además, por primera vez en la historia democrática del país, un partido extremista forma parte de un Gobierno nacional, ya que el Rally Popular Ortodoxo (LAOS) estará representado en el gabinete por con el ministro de Infraestructuras y Transporte, Mavrudís Voridis, un antiguo miembro de grupos paramilitares de ultraderecha.
Fundado en 2000 por el exdiputado de ND Yorgos Karatzaferis, LAOS es un partido de ideología nacionalista y xenófoba.
Analistas políticos locales consideran que con la inclusión de LAOS en el Ejecutivo, ND quería evitar que ese partido fuera durante el mandato del Gobierno de unidad el único partido opositor de derechas en el Parlamento.
La formación del nuevo Ejecutivo se produjo tras cuatro días de arduas negociaciones, la dimisión del anterior gobierno del socialista Yorgos Papandréu -tras anunciar la convocatoria de un referéndum-, y un acuerdo de alianza entre estos tres partidos, bajo la mediación del presidente griego, Carolos Papulias.
EL NUEVO GOBIERNO SE ENFRENTA ESTE MARTES A UN VOTO DE CONFIANZA
El nuevo Gobierno deberá enfrentarse -probablemente el martes próximo- a un voto de confianza en el Parlamento, donde el Pasok, la ND y LAOS cuentan con 257 de los 300 escaños.
El equipo dirigido por Papadimos, exgobernador del Banco de Grecia y exvicepresidente del Banco Central Europeo, tiene la misión de adoptar los acuerdos pactados con la eurozona y el Fondo Monetario Internacional (FMI) para salvar al país de la quiebra y convocar luego elecciones anticipadas, previstas inicialmente para febrero.
Los compromisos incluyen un nuevo rescate financiero por 130.000 millones de euros y la condonación del 50 % de la deuda a acreedores privados, a cambio de severas medidas de ahorro y reformas estructurales, que tantas protestas sociales han causado.
Para los próximos días, se espera que funcionarios del FMI, la Comisión Europea y el Banco Central Europeo acudan a Atenas para analizar el avance de las medidas aprobadas por el nuevo gobierno.
PAPADIMOS CELEBRA SU PRIMER CONSEJO DE MINISTROS
Tras celebrar el primer consejo de ministros, Papadimos anunció que creará una comisión para acelerar las tareas del ejecutivo.
"Todos debemos contribuir al éxito del nuevo Gobierno", dijo ante la prensa el nuevo primer ministro.
Venizelos, por su parte, aseguró que "la credibilidad del país se ha derrumbado al máximo (...) pero el hecho de que hayamos llegado a un consenso demuestra que todos los griegos tienen la voluntad de luchar" para salir de la crisis.
Según el canal estatal NET, Venizelos habría confirmado en el consejo de ministros que el déficit público en 2011 cerrará en el 8,9% del Producto Interior Bruto (PIB), tal y como estaba previsto.
Mientras, el líder del ND, Antonis Samaras, se mostró satisfecho con la formación del nuevo Gobierno y las previstas elecciones anticipadas.
"Tras diez días sin gobierno, logramos cambiar al primer ministro, evitar que se hiciera un referéndum, y llevar al país lo antes posible a elecciones anticipadas (19 de febrero), ya que son una válvula de seguridad para que el pueblo se exprese y no explote", manifestó el líder conservador.
Grecia necesita en las próximas semanas recibir el sexto tramo del primer paquete de ayuda internacional, unos 8.000 millones de euros, para pagar salarios en el sector público y no entrar en bancarrota.