La ministra de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Trinidad Jiménez, no ha confirmado que Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI)esté detrás del secuestro el sábado de dos cooperantes españoles en las proximidades del campamento de refugiados de Tinduf (Argelia) y ha señalado que los captores no han contactado aún con el Ejecutivo.
"Precisamente por trabajar con discreción no queremos especular sobre la autoría. No ha habido ningún grupo que lo reivindique ni tampoco ningún grupo que se haya puesto en contacto con el Gobierno", ha manifestado y ha añadido que vincular el secuestro con AQMI, como sí ha hecho el Frente Polisario, es hoy por hoy "una mera especulación y la prudencia nos obliga a no especular". "Al menos desde el Gobierno no lo vamos a hacer", ha enfatizado.
Así se ha pronunciado en un desayuno informativo en Málaga, provincia por la que encabeza la lista del PSOE al Congreso de los Diputados.
Jiménez ha asegurado que "el Gobierno trabaja intensamente" para liberar a Ainhoa Fernández de Rincón y Enric Gonyalons, los cooperantes secuestrados en Tinduf, y también a Montserrat Serra y Blanca Thiebault, secuestradas hace diez días en el campamento de refugiados de Dadaab (Kenia), cerca de la frontera con Somalia.
Eso sí, no ha ofrecido más detalles sobre las gestiones desplegadas por el Ejecutivo porque, según ha advertido, "hay que trabajar con mucha discreción y prudencia", ya que "lo único que nos importa es preservar la integridad de las personas afectadas".
Lo único que ha comentado es que "cada vez que hay un secuestro de estas características, lo primero que hace el Gobierno es ponerse en contacto con las organizaciones responsables de los cooperantes, hablar con las embajadas de España en el exterior, contactar con los gobiernos de la zona y buscar e intensificar las gestiones para lograr la liberación".
La ministra ha avanzado que esta tarde se reunirá con la Coordinadora de ONG para el Desarrollo de España y con responsables del departamento que dirige para "estudiar qué medidas o decisiones" pueden adoptar tras estos hechos.
Jiménez ha querido dejar claro que cualquier recomendación que se pueda hacer a las ONG ha de estar siempre "coordinada" con los responsables de la cooperación y con los que están en el terreno.
"Estamos dispuestos a trabajar con la Coordinadora de ONG para estudiar la situación y ver si fuera necesario adoptar algún tipo de medida más", ha señalado Jiménez, que ha reconocido que casi la totalidad de los cerca de 2.300 cooperantes españoles que trabajan actualmente en el exterior lo hacen "en situaciones de dificultad y en lugares de conflicto y, por tanto, la posibilidad del riesgo existe". GADAFI
EL FRENTE POLISARIO DICE QUE PODRIAN ESTAR EN MALI
El delegado del Frente Polisario en Extremadura, Badadi Benamar, ha indicado que los tres cooperantes se encuentran "entre los territorios de Mali y Mauritania", aunque asegura que no pueden ubicar "de ninguna manera en que país o territorio se encuentran" realmente.
"Las últimas informaciones son de ayer, se les estaba persiguiendo y el Frente Polisario y autoridades saharauis han puesto en pie un enorme dispositivo para poder seguirlos de cerca y liberar a las personas secuestradas", ha asegurado Benamar.
Benamar ha subrayado que "independientemente de donde estén" van a ir "a por ellos" y sobre la situación de los cooperantes secuestrados, ha asegurado que "no" tiene "ninguna nueva información".
"Tenemos la autorización de los países sobre los que se desarrolla el escenario para poder perseguir a unos terroristas y a unos criminales que actúan contra la seguridad y la integridad física de las personas", dijo.
"No creo que Mali tenga inconveniente en que saharauis capturen a secuestradores sobre su territorio. Necesitamos la implicación de estos países, de Mali, de Mauritania, de Níger, para atrapar a estas personas y están en su responsabilidad de poder darnos su cobertura", ha argumentado.
A pesar de ello, ha querido hacer un llamamiento a los posibles países implicados para que no se conviertan en "un refugio para los atracadores y los que atacan la seguridad de las personas, y su libertad".
Preguntado sobre una posible negociación con los secuestradores, ha respondido que "los atracadores, terroristas, secuestradores, necesitan un trato diferente que negociar con ellos", pues de esa manera "siempre" estarán "sometidos al chantaje de un grupo oscuro que quiere beneficiarse a costa de la humanidad, de la persona y la libertad de los seres humanos".
Además, ha remarcado la importancia de "velar hasta las últimas consecuencias por la seguridad física de nuestros cooperantes y hacer todo lo posible por liberarlos sin que ellos sufran daños".
Benamar se ha sumado al llamamiento de cautela que hacía la Asociación del Pueblo Saharaui en Extremadura, y ha añadido que "este tipo de agresores y terroristas buscan siempre la propaganda, la difusión, el intentar engrandecerse". Por lo que mientras menos cuenten sobre la situación, "menos se sabe de ellos y por consiguiente menos nos pueden pedir", ha precisado.
"Cuento más famosos se hacen, más dinero piden y más cuestiones plantean. La cautela contribuye a tratar el tema con mucha más delicadeza. hay que dejar de darles propaganda", ha manifestado Badadi Benamar.
Sobre la autoridad del secuestro no ha querido hacer muchas declaraciones: "no tenemos elementos para saber quienes son, para que lo hacen, al servicio de quien están. Una cosa es cierta, que lo que están haciendo es en detrimento de la solidaridad con el pueblo saharaui, quieren hacerle daño al pueblo saharaui".
"El trasfondo no es hacerle daño a las personas físicas que están viviendo ahora mismo en sus propias carnes el secuestro, sino que hay una causa detrás de todo esto, que es dónde estaban ellos inmersos, prestando su valiosa colaboración, su cariño, su afecto, donde se sentían arropados por los saharaui, donde se sentían cómodos incluso a pesar de las calamidades y las limitaciones que se viven en los campamentos de refugiados", ha concluido Benamar.