El Gobierno alemán califica de "atentado" el ataque a un sinagoga en Halle

  • El ataque y posterior tiroteo ha provocado dos muertes
  • El atacante de la sinagoga, un aleman de 27 años, actuó solo y por motivos ultraderechistas

El Gobierno alemán calificó este miércoles de "atentado" el ataque contra una sinagoga en Halle (este de Alemania) y el posterior tiroteo, sucesos en los que han muerto dos personas.

El ataque se produjo a mediodía, cuando un hombre fuertemente armado trató de entrar en una sinagoga en Halle y, al no conseguirlo, disparó de forma indiscriminada en la calle primero y, posteriormente, contra los clientes de un local de comida turca para llevar.

Además lanzó al menos dos granadas de mano, una contra al cementerio judío junto a la sinagoga y otra contra el establecimiento de comida para llevar.

Entre 70 y 80 personas se encontraban dentro de la sinagoga en el momento del ataque.

Su primera víctima fue una mujer que al parecer estaba junto a la parada del tranvía en las inmediaciones de la sinagoga. La segunda, un operario que había ido a comer al local turco, donde el atacante entró disparando a discreción, según el relato de un testigo presencial al canal de televisión Ntv.

Según informaciones del semanario "Der Spiegel", el atacante era un hombre solo, un alemán de 27 años, que actuó por motivos antisemitas o ultraderechistas. De acuerdo con ese medio, que cita a fuentes de la investigación, el atacante es un hombre identificado como Stephan B., de Sajonia-Anhalt. Al parecer grabó un vídeo con una cámara que llevaba instalada en el casco, en el que se ve cómo dispara a una mujer en las cercanías del cementerio judío y luego contra una persona del local turco. En las imágenes se ve claramente cómo profiere insultos de "judío" y "extranjeros de mierda".

La policía de Halle confirmó su detención y levantó a última hora del día la estado de alarma en la ciudad.

Halle es una ciudad del "Land" de Sajonia-Anhalt, uno de los estados federados del este del país donde, además de una fuerte implantación de la ultraderecha, están bajo vigilancia de los servicios secretos de Interior grupúsculos neonazis violentos.