Francia sufre un ciberataque de "intensidad inédita" reivindicado por un grupo prorruso
- El ataque comenzó en la noche de este domingo y ha afectado a numerosos servicios informáticos oficiales del país
- El incidente ha puesto en riesgo los datos de 43 millones de usuarios del servicio público de empleo
Numerosos servicios informáticos oficiales franceses fueron víctimas este lunes de un ciberataque de una "intensidad inédita" reivindicado por un grupo autodenominado Anonymous Sudan, apoyado por Rusia y por diversos grupos islamistas.
Según indicaron fuentes del Ejecutivo, el ataque comenzó en la noche de este domingo a través de "modalidades clásicas" para inutilizar los servicios informáticos, aunque de una intensidad no conocida hasta ahora en el país.
Aunque Francia no identifica por ahora a los autores del ataque, el grupo Anonymous Sudan lo ha hecho a través de la red social Telegram.
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El grupo que ha reivindicado el ataque asegura a través de la red Telegram que en su punto de mira estaban los Ministerios de Cultura, Sanidad, Economía y Transición Ecológica, además de los de Aviación Civil, la dirección interministerial de economía digital, el Instituto Geográfico Nacional y los servicios del primer ministro.
Un gabinete de crisis fue creado por las autoridades para contrarrestar el ciberataque y garantizar la continuidad de los servicios informáticos, que ya han sido restablecidos.
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Pero varios de ellos estuvieron inutilizados durante buena parte de la jornada o con muchos problemas de acceso.
Francia mantiene una vigilancia máxima contra este tipo de ataques en vísperas de las elecciones europeas de junio y, sobre todo, de los Juegos Olímpicos de París que comenzarán el 26 de julio.
MILLONES DE DATOS COMPROMETIDOS
El servicio público de empleo ha sido uno de los sistemas afectados por el ciberataque, tal y como ha reconocido la administración francesa dos días después del ataque que ha puesto en riesgo los datos de 43 millones de usuarios de este organismo.
Los datos expuestos son de índole personal pero no incluyen las claves de acceso ni la información bancaria de los usuarios del servicio, explica la administración francesa, que pedido "estar vigilantes ante cualquier petición o proposición que pueda parecer fraudulenta".
