Finaliza en Brasil la campaña para las elecciones presidenciales del domingo, con los sondeos apuntando a una victoria de la oficialista Dilma Rousseff, que roza pero no tiene garantizada la mayoría absoluta necesaria para eludir una segunda vuelta.
Tanto Rousseff, candidata del Partido de los Trabajadores y heredera Lula, como el opositor José Serra han concluido ya sus mitines de campaña, pero aún hoy se preparan para la última oportunidad de arañar votos en un debate televisado que abrirá paso a la jornada de reflexión.