El líder cubano Fidel Castro ha bromeado sobre los rumores de su mal estado de salud en una entrevista concedida el pasado 6 de septiembre a la cadena Venezolana de Televisión y acompañada de nuevas fotografías del comandante.
"A mí me hacen gracia los tipos esos, que se ponen a hacer augurios, como si para mí fuera una mala noticia morirme", declaró Castro, en sus tradicionales pantalones verde militar, camisa a cuadros y chaqueta de chándal blanca.
"A mí me han matado unas cuantas veces", explicó Castro a Mario Silva, director del programa La Hojilla, de VTV. "No es problema el que me hayan matado, han preparado mi muerte no se sabe cuántas veces", aseguró. Me voy a conformar con decir decenas de veces; pero, además, el fracaso de sus planes es una prueba de su incapacidad".
"No había nada más fácil que liquidarme. Entonces, creen que me van a dar una mala noticia; cuando muera me tocó el descanso, será el día del descanso, mientras tanto, bueno, me he comprometido a mí mismo* toda la vida lo he dicho", añadió Castro.
En el resto de entrevista, de tono muy ligero y con un marcado carácter amistoso entre los interlocutores, Castro volvió a redundar, entre otros temas, en su visión sobre Latinoamérica como potencia emergente frente a Estados Unidos, particularmente en el nivel cultural de la población.
"Va a llegar el momento en que Estados Unidos se quedará en el último, en cuanto a niveles de cultura y de conocimientos, sin que tenga culpa el pueblo norteamericano; porque tú no vas a culpar al hijo de una familia pobre", indicó Castro.
"Pero yo confío en la cultura de la gente, yo confío en la educación mucho, es el arma contra la perversión, contra esa apelación a los instintos, que es la publicidad que hoy se usa en el mundo", señaló Castro, quien defendió la educación de la población como herramienta para intentar comprender los problemas derivados de la crisis económica mundial.
"Ahora, mira dónde están metidos, Europa, los problemas que tienen con Grecia, con Escocia, bueno, con Inglaterra, persiguiendo a los maestros; hasta en Escandinavia. Problemas en España, problemas en Portugal, problemas en Francia, problemas en Irlanda, problemas en dondequiera. ¿Dónde no hay problemas? ¿Y cómo los van a resolver?", se preguntó.
