Fallece uno de los refugiados en la estación de trenes de Bicske, en Hungría

  • La ONU dice que se necesita reubicar a 200.000 refugiados en Europa
  • Enfrentamientos entre refugiados y policías en un campamento al sur de Hungría

Un refugiado de unos 50 años de edad murió hoy en la estación de Bicske, a 40 kilómetros al oeste de Budapest, informó la agencia MTI. La policía informó de que el hombre era uno de los refugiados que escaparon del tren parado en la estación desde ayer al mediodía.

El portavoz de los servicios de emergencia, Pál Györfi, explicó que el hombre fue tratado durante 50 minutos junto a las vías ferroviarias donde se había desmayado y por el momento no se ha podido determinar su identidad.

El tren, con unos 500 refugiados a bordo, estaba de camino a Sopron, en la frontera con Austria, cuando la policía trató de bajar a los pasajeros para llevarlos al centro de registro, pero los inmigrantes se opusieron y decidieron no bajarse de los vagones.

Aquellos que decidieron hacerlo corriendo a lo largo de las vías férreas en dirección de Györ, al oeste de Bicske, mientras que otros escaparon rumbo a Budapest.

La policía busca a los refugiados, aunque por el momento con poco éxito, señala la agencia de noticias oficial magiar.

El medio millar de refugiados pasó la noche en el tren, solo unos pocos accedieron a ser transportados en autobus al centro de acogida.

Por su parte, unos 80 refugiados de Oriente Medio decidieron abandonar hoy el tren parado desde ayer en la estación de Bicske para ir al campamento de acogida de esa localidad magiar, informó la agencia de noticias húngara MTI.

El tren, con unos 500 refugiados a bordo, viajaba ayer de Budapest a Sopron, en la frontera con Austria, cuando la Policía húngara trató de bajar a los pasajeros para llevarlos al centro de registro.

Estas personas, en su mayoría sirias, se opusieron y decidieron no abandonar los vagones, aunque hoy unas 300 pudieron escapar de la estación.

Por otra parte, los refugiados que finalmente decidieron ir hoy al campamento bajaron del tren en dos grupos, con una hora de diferencia.

Mientras, llegó un autobús a la estación para transportarlos al campamento, según el portal "hvg".

Las autoridades y los voluntarios húngaros, con ayuda de un intérprete, convencieron a los refugiados que permanecían en el tren a ir al campamento, indicó el portal "origo".

Previamente, hoy unos 300 refugiados habían escapado del convoy, en su mayoría saliendo a la carrera por las vías férreas hacia la ciudad de Györ, al oeste de Bicske, y otros hacia Budapest.

ENFRENTAMIENTOS ENTRE LOS REFUGIADOS Y LA POLICÍA EN UN CAMPAMENTO AL SUR DE HUNGRÍA

El campamento de refugiados habilitado en la localidad de Roszke, cerca de la frontera con Serbia, ha sido escenario este viernes de enfrentamientos entre inmigrantes y fuerzas antidisturbios, después de que un grupo tirase abajo una de las vallas.

Unos 300 refugiados habían huido previamente de este centro de acogida, aunque la Policía logró interceptar a todos ellos y devolverles al campamento. La persecución obligó a detener el tráfico en una autovía cercana.

HUNGRÍA ENDURECE DRÁSTICAMENTE LAS LEYES CONTRA LA INMIGRACIÓN ILEGAL

El parlamento de Hungría aprobó un paquete de leyes que prevén, entre otras medidas, penas de hasta tres años de cárcel por el cruce ilegal de sus fronteras, lo que podría subir hasta cinco años, si se realiza armado o dañando la valla alambrada en la frontera con Serbia.

Con estas leyes el Gobierno conservador nacionalista de Hungría pretende "aliviar la presión migratoria" que registra desde hace meses, en los que más de 160.000 refugiados entraron al país a través de la frontera serbia.

ACOGER A 200.000 REFUGIADOS

La ONU alertó de que es necesario crear 200.000 plazas para reubicar a los refugiados que están llegando a Europa y de que el fracaso del continente en dar una respuesta común a la crisis sólo ha beneficiado a las redes de traficantes de personas.

"Una estimación muy preliminar indica que potencialmente se necesitará aumentar las plazas de reubicación hasta las 200.000", dijo el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR), Antonio Guterres.

En línea con la posición común que ayer anunciaron Francia y Alemania, el responsable indicó que todos los países de la Unión Europea (UE) deben tener "una participación obligatoria" en el programa masivo de reubicación, del que han de beneficiarse todos aquellos que necesitan protección internacional."La solidaridad no puede ser sólo la responsabilidad de algunos pocos miembros de la UE", comentó Guterres.

Alemania y Francia están finalizando una propuesta común que presentarán en los próximos días a las instancias europeas para la instauración de un sistema de cuotas de acogida de refugiados en el que participen de forma obligatoria todos los países del bloque.

Los países más afectados por la crisis migratoria son, por una parte, Italia y Grecia, que actúan como puertas de entrada de la UE tras el cruce del Mediterráneo, y Alemania, Austria y Suecia, los principales países de destino de los refugiados.

A ese respeto, Guterres recalcó que "ningún país puede negarse a hacer su parte" y consideró que los desacuerdos en el seno de la UE frente a esta crisis eran de esperar. "No es sorprendente que cuando un sistema está desequilibrado y es disfuncional, todo se bloqueé cuando la presión sube", aseguró.

El jefe de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) planteó que un programa coherente de reubicación para refugiados debe ir acompañado de capacidades adecuadas de recepción, particularmente en Grecia.

Asimismo, la ONU consideró que la UE debe prepararse para, con el consentimiento previo de los países afectados -en este caso Grecia, Italia y Hungría-, colaborar en la recepción, asistencia y registro de personas que soliciten asilo.