La guerrilla colombiana de las FARC mantendrá la tregua unilateral e indefinida que declaró en diciembre, según dijo en La Habana el jefe de su delegación de paz, Iván Márquez.
"Mantenemos entonces el cese unilateral al fuego y a las hostilidades por tiempo indefinido mientras no seamos objeto del asedio permanente de las tropas.
Hay que entender que hay acciones ofensivas que se despliegan en el marco de la legítima defensa", dijo Márquez en una declaración ante la prensa en el cierre del ciclo 35 de los diálogos de paz con el gobierno colombiano.
El número dos de las FARC indicó que espera que en los próximos días se pueda dar respuesta al enfrentamiento ocurrido el pasado miércoles, en el que murieron 11 militares en el departamento del Cauca (suroeste), "reconstruyendo los movimientos del ejército desde las vísperas".
"Sabemos distinguir entre provocar, incitar, hostigar y azuzar (...), y la necesidad imperiosa y el deber de darle una oportunidad al pueblo todo de reconstruir la nación", añadió el jefe guerrillero.
"Iván Márquez" (alias de Luciano Marín Arango) dijo que la guerrilla está "muy en serio caminando el sendero de la paz" y que no van a "ponerla en peligro por darle gusto a quienes miden sus éxitos" regresando a la situación anterior a la fecha en que declararon la tregua unilateral.
También llamó a "templar los nervios" para garantizar el buen desarrollo de las negociaciones de paz que mantienen con el Gobierno de Juan Manuel Santos desde noviembre de 2012 en La Habana.
A su juicio, hay que "impedir que los intereses partidistas de coyuntura, como son las elecciones de octubre próximo, infecten los diálogos".
Los negociadores de paz de las FARC también pidieron que Santos y su Gobierno se apresten a estudiar "serena y patrióticamente" el cese bilateral "sin dilaciones ni temores".
El actual ciclo de los diálogos de paz cierra en medio de la fuerte tensión creada tras el ataque perpetrado por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en una zona rural de Buenos Aires, donde murieron 11 soldados y 24 resultaron heridos.
EL GOBIERNO NO DESISTIRÁ DEL DIÁLOGO
Los negociadores del Gobierno de Colombia afirmaron que la responsabilidad de la muerte de 11 militares en el ataque de la pasada semana "recae exclusivamente en las FARC", una acción que "ha fracturado la esperanza" aunque abogaron por "no desistir" en el diálogo de paz con la guerrilla.
"El camino construido de confianza y esperanza ha sido lastimado", dijo en La Habana el jefe de la delegación de paz del Gobierno, quien agregó no obstante que los colombianos "no deben desistir de la búsqueda del fin de la guerra a través del diálogo".