El ex primer ministro conservador islandés Geir H. Haarde negó hoy la acusación de negligencia grave durante el colapso bancario de Islandia en octubre de 2008, al inicio del juicio en su contra que se celebra en Reikiavik.
En su comparecencia, Haarde pidió la suspensión del proceso al considerar que no violó la ley sobre responsabilidad de los ministros por desoír las advertencias que recibió sobre una inminente crisis de los principales bancos islandeses y no actuar en consecuencia, como asegura el fiscal en el escrito de acusación.
En declaraciones a medios islandeses, Haarde calificó el juicio de "farsa" y de "primer proceso político" en la historia del país y tildó de "ridículas" las acusaciones, al defender que las medidas de su gobierno antes del colapso económico "resultaron ser correctas".
Una vez leída la acusación y de haber declarado Haarde, el Landsdómur, tribunal que juzga el caso, se tomará un tiempo de reflexión hasta septiembre, dentro de un proceso en el que el ex primer ministro se enfrenta a una pena de cárcel de hasta dos años.
El Lándsdomur fue creado en 1905 para juzgar procesos que afecten a miembros del gobierno y nunca hasta ahora había actuado.
La imputación de Haarde, de 60 años, fue posible porque el Althingi (Parlamento islandés) así lo decidió en septiembre pasado por 33 votos a favor y 30 en contra, siguiendo el consejo del informe realizado anteriormente por la comisión investigadora creada para determinar las responsabilidades en la crisis.
En aquella votación, el Parlamento exculpó a tres ex altos cargos de su gobierno, un conservador y dos socialdemócratas, en contra del parecer de la comisión investigadora.
El Landsdómur está formado por 15 personas: cinco jueces del Tribunal Supremo, un presidente de una corte de primera instancia, un catedrático de derecho constitucional y ocho ciudadanos designados cada seis años por el Parlamento.
El colapso que obligó a nacionalizar los principales bancos del país colocó a Islandia, que ha recibido ayuda del Fondo Monetario Internacional (FMI), en la peor crisis de su historia reciente.
Las protestas populares provocaron en enero de 2009 la caída del gobierno de coalición entre el conservador Partido de la Independencia y el Partido Socialdemócrata, encabezado por Haarde, quien se retiró de la política al descubrírsele un tumor cancerígeno.