El presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, sufrió hoy un desmayo durante una visita a una universidad en la Costa de Caparica, al sur de Lisboa, y fue trasladado al hospital "por precaución" para realizar pruebas médicas.
Fuentes del gabinete de Presidencia confirmaron a EFE que el jefe de Estado "se desmayó porque estaba indispuesto" tras una visita a la Facultad de Ciencias y Tecnología de la Universidad Nova de Lisboa.
Rebelo de Sousa fue trasladado "por precaución" al hospital de Santa Cruz, en Oeiras -municipio colindante con Lisboa- para realizar pruebas médicas.
El jefe de la Casa Civil del presidente, Fernando Frutuoso de Melo, explicó después a periodistas en la puerta del hospital que el presidente recuperó la consciencia rápidamente tras el desmayo. "Debe de haber sido probablemente del calor o la agenda intensa, probablemente no había comido", refirió Frutuoso de Melo, quien añadió que habla de forma normal y va a realizar las pruebas con el equipo médico que acompaña habitualmente su estado de salud, que decidirá los pasos a seguir.
El presidente le dijo incluso que no quería anular la agenda de esta tarde.
El primer ministro portugués, António Costa, tras hablar con el presidente Rebelo de Sousa, aseguro que se encuentra "tranquilo" y "optimista" respecto a su estado de salud. "Está haciendo pruebas pero está muy optimista de que va a salir (del hospital) al final del día", insistió el primer ministro, que dijo que estaba "muy tranquilo" y con "sentido del humor".
El conservador Rebelo de Sousa, de 74 años, es presidente de Portugal desde 2016 y se encuentra en su segundo mandato.
El jefe del Estado ha tenido problemas de salud anteriormente y en 2018 se desmayó durante una visita a Braga (norte) por una bajada de tensión.
Fue operado de varias hernias en 2017 y 2021, y en octubre de 2019 fue sometido a un cateterismo en el que le detectaron varias obstrucciones coronarias importantes, que fueron tratadas durante el procedimiento.
