Durante las madrugadas de los días 1 al 3 de julio, dos habitaciones del resort Stateline, en Nevada, cerca del lago Tahoe, fueron el escenario de un inquietante incidente en el que un hombre se coló y se aproximó a las camas de dos mujeres para frotar sus pies mientras dormían. Ambas víctimas despertaron asustadas por el intruso, quien rápidamente abandonó la escena al ser descubierto.
La investigación llevada a cabo por las autoridades reveló que el sospechoso detrás de estos actos es Mark Anthony Gonzales, de 26 años, y procedente de California. Gonzales ya era conocido por las fuerzas del orden local debido a su historial delictivo en el área de Atwater/Merced County.
Según fuentes, Gonzales estaba bajo sospecha por una serie de delitos previos, entre ellos el "robo de zapatos de mujeres, allanamientos y la autogratificación sexual durante algunos de estos incidentes". Los investigadores notaron un aumento en la gravedad y frecuencia de los crímenes cometidos por Gonzales, lo que aumentó la urgencia de su arresto.
Finalmente, el 1 de agosto de 2023, los agentes de la Oficina del Sheriff del Condado de Douglas, con la colaboración de sus homólogos del condado de Merced, llevaron a cabo la detención de Gonzales en su residencia.
Actualmente, Gonzales enfrenta cargos por robo y agresión y permanecerá detenido en la cárcel del condado de Merced bajo una fianza de $50,000 mientras se espera su extradición al condado de Douglas, Nevada.
El Sheriff del Condado de Douglas, Dan Coverley, expresó su satisfacción por la rápida acción de los investigadores. "La captura de este individuo es un paso significativo para brindar seguridad a nuestras víctimas y a toda la comunidad. Estos incidentes son profundamente perturbadores, y estamos comprometidos en garantizar la tranquilidad de nuestros residentes", declaró Coverley.
Pero no es la primera vez que ocurre un suceso como este en Estados Unidos. En el Hotel Hilton en Nashville, Tennessee, un gerente del establecimiento fue arrestado por haber irrumpido en la habitación de un huésped mientras este dormía y, de manera perturbadora, chupar los dedos de sus pie.
