La coalición internacional liderada por Estados Unidos investiga la muerte de cerca de 200 civiles en Mosul (Irak) ocurrida presuntamente en bombardeos estadounidenses para arrebatar el control de la ciudad al Estado Islámico (EI), informó el diario The New York Times.
El coronel de la Fuerza Aérea John Thomas, portavoz del Comando Central, reconoció al rotativo neoyorquino que el suceso "ha captado la atención al más alto nivel" y que la coalición investiga si las muertes fueron provocadas directamente por un bombardeo aliado o si fue una trampa preparada por los yihadistas.
"Es una pregunta compleja, y hemos tenido gente trabajando sin parar durante toda la noche para entenderlo", añadió.
Las autoridades iraquíes, no obstante, han reconocido que las muertes ocurrieron en unos bombardeos de la coalición que ellos pidieron y que tenían como objetivo a francotiradores yihadistas ubicados en los tejados de tres viviendas del barrio Mosul Jidideh.
Según esta versión, los sótanos de estas viviendas estaban repletos de civiles, una información que se desconocía en el momento de ordenar y ejecutar la operación.
"Después del bombardeo nos tomaron por sorpresa las víctimas civiles. Y creemos que era una trampa del Estado Islámico para detener los bombardeos y para ponernos a la opinión pública en contra", dijo al The New York Times el general Maan al-Saadi, comandante de las fuerzas especiales iraquíes.
El director de la Defensa Civil de la zona, Mohamed al Yauari, dijo este jueves a Efe que entre los cadáveres hallados bajo los escombros, al menos 136, había mujeres y niños.
De confirmarse lo sucedido, la de Mosul supondría la operación militar estadounidense con más bajas civiles desde 2003, cuando empezó la invasión de Irak, de acuerdo con el The New York Times.
Fuentes castrenses iraquíes citadas por el rotativo neoyorquino reconocieron que desde la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca resulta "mucho más fácil" que Estados Unidos autorice bombardeos como el de Mosul, ya que antes muchas peticiones eran denegadas.
La aviación iraquí y la de la coalición internacional han realizado un elevado número de bombardeos en esta fase de la ofensiva en las zonas del oeste de Mosul para abrir paso a las tropas terrestres en esta ciudad que llegó a ser el gran feudo del EI en Irak.