Las autoridades de Estados Unidos demandaron este miércoles a Facebook por supuestamente operar un “monopolio ilegal” y pidieron a los tribunales que obliguen a la red social a deshacerse de Instagram y WhatsApp, dos de sus aplicaciones estrella.
La arremetida contra Facebook supone un nuevo paso en la batalla abierta por las autoridades estadounidenses contra los gigantes de internet, después de la demanda presentada en octubre contra Google por presuntas prácticas monopolísticas de su buscador.
La preocupación por el poder que han acumulado algunas compañías de Silicon Valley ha ido creciendo en los últimos años y se ha convertido en una de las pocas áreas en las que parecen coincidir demócratas y republicanos.
Este miércoles, tras más de año y medio de investigaciones, fiscales generales de 46 estados y dos territorios -gobernados por ambos partidos- se unieron para presentar una demanda conjunta, interpuesta en paralelo a otra de la Comisión Federal del Comercio (FTC, por sus siglas en inglés).
Las dos acciones, aunque diferentes, se basan en una misma idea: que Facebook ha violado las normas antimonopolio con su agresiva estrategia de adquisiciones, algo que le ha permitido controlar a posibles competidores y dominar por completo el mercado.
Instagram y whatsapp
Los dos casos emblemáticos de esta estrategia son las adquisiciones de Instagram y WhatsApp, que con sus rápidos despegues se convirtieron en grandes amenazas para Facebook en el ámbito de las redes sociales y la mensajería instantánea.
En 2012, la empresa de Mark Zuckerberg desembolsó unos 1.000 millones de dólares para hacerse con Instagram. Dos años después, pagó 19.000 millones por WhatsApp.
Ahora, las autoridades de Estados Unidos -que en su día aprobaron las adquisiciones- quieren que se obligue a Facebook a deshacerse de las aplicaciones, que figuran entre las más usadas del mundo.
En las demandas, las autoridades señalan que el rápido crecimiento de Instagram -fundada en 2010 y que aprovechó perfectamente la generalización de teléfonos inteligentes con mejores cámaras- fue visto por Facebook como una “amenaza existencial” para su poder monopolístico.
En 2014, la empresa californiana usó una estrategia similar con WhatsApp, que había acumulado ya millones de usuarios y amenazaba su posición en el mercado de la mensajería instantánea, y a la que convirtió en su mayor adquisición.
Batalla legal
Entre enero y septiembre, la empresa estadounidense facturó casi 58.000 millones de dólares, con unos beneficios de prácticamente 18.000 millones, un 61 % más que el año anterior gracias al aumento de la publicidad online durante la pandemia.
Facebook siempre ha negado un comportamiento monopolístico y este miércoles, en una primera reacción, ya mostró su intención de plantar cara al Gobierno federal y a los estados.
El caso amenaza con marcar las fusiones tecnológicas, que han continuado a buen ritmo en los últimos años. Tras conocerse las demandas, las acciones del gigante de internet cayeron con fuerza en Wall Street y terminaron la sesión con una bajada del 1,93 %.