Estados Unidos y Reino Unido han suspendido la ayuda no letal al norte de Siria después de que combatientes islamistas tomaran almacenes de armas de fuerzas rebeldes respaldadas por Occidente, incrementando el temor de que los suministros puedan terminar en manos equivocadas. El Ejército Libre Sirio (ELS), que lucha para derrocar al presidente Bachar el-Asad, ha considerado que el paso dado por Londres y Washington es apresurado y equivocado. "Esperamos que nuestros amigos se replanteen y esperen varios días a que las cosas se aclaren", ha declarado el portavoz del ELS, Louay Meqdad.