Tailandia vive este viernes con rezos, ceremonias y vestida de negro la primera jornada de luto oficial por la muerte ayer del rey Bhumibol Adulyadej a los 88 años en el hospital Siriraj de Bangkok, que puso fin a un largo reinado de siete décadas. Bhumibol, que era el decano de los jefes de Estado del mundo tras 70 años en el trono, expiró después de ser sometido el sábado a una hemodiálisis para drenar líquido en su cerebro, lo que le provocó una acusada bajada de tensión.