El ministro del Interior turco, Muammer Güler, ha informado de que se han efectuado 939 detenciones en las más de 90 manifestaciones que se han celebrado este sábado en Turquía para protestar contra la represión de los manifestantes de la plaza Taksim de Estambul.
"Ha habido 939 detenciones en distintas ciudades. Algunos de los detenidos ya han sido puestos en libertad", ha explicado Güler en declaraciones a la prensa retransmitidos por la televisión estatal turca. Las protestas se han saldado además con un total de 79 heridos, según Güler.
Esta es la segunda jornada consecutiva de disturbios después de que ayer la Policía se empleara con dureza para desalojar a los manifestantes de la plaza Taksim. La protesta comenzó tras conocerse la intención de las autoridades de construir en el parque de la plaza un centro comercial y viviendas.
La Policía empleó cañones de agua, gas pimienta y cargó con sus porras para desalojar a los manifestantes, lo que provocó la indignación de la opinión pública turca. El propio primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, ha reconocido este sábado que la Policía hizo un uso "excesivo" de la fuerza.
ERDOGÁN NO CEDERÁ
El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, aseguró hoy que no cederá ante las protestas que desde la madrugada del viernes paralizan Estambul y se extienden a otras ciudades de Turquía.
En un discurso pronunciado en Estambul y transmitido en directo por las cadenas de TV, el mandatario tachó de "ideológicas" las protestas, que azotan el centro de la ciudad desde el viernes con enfrentamientos entre los manifestantes y la policía, que ha utilizado gases lacrimógenos.
El objetivo inicial era salvar un céntrico parque de la ciudad, aunque ahora muchos manifestantes piden la dimisión del Gobierno, al que acusan de utilizar una violencia policial desmesurada.
"Este incidente ya no tiene nada que ver con el Parque Gezi, se ha convertido en algo ideológico, para conquistar (la alcaldía de) Estambul", aseguró Erdogan, que prometió que el proyecto de urbanizar el parque va a continuar.
"Nadie tiene derecho a incrementar la tensión con la excusa de que se van a talar árboles", señaló el primer ministro, al tiempo que acusó a los partidos de la oposición de "colaborar con organizaciones ilegales".
Varios diputados del Partido Republicano del Pueblo (CHP) y el Partido Paz y Democracia (BDP), ambos en la oposición, han participado en las protestas y dos fueron hospitalizados al ser alcanzados por botes de humo.
El CHP había anunciado para las 13.00 GMT de hoy un mitin en el barrio de Kadiköy, en el lado asiático de la ciudad, pero horas más tarde canceló la cita y pidió a sus seguidores acudir directamente al distrito de Taksim, donde se centran la mayor parte de los enfrentamientos policiales.
El líder del CHP, Kemal Kiliçdaroglu, pidió a Erdogan que retire a la policía de Taksim y dé marcha atrás en el proyecto de convertir el parque Gezi en un centro comercial.
Pero Erdogan no ha dado su brazo a torcer. "Antes de las elecciones prometimos a nuestro pueblo realizar el proyecto de Taksim y lo haremos", prometió, pese a que la conversión urbanística no fue aprobada siquiera por una comisión municipal.
Admitió que se habían "cometido errores en el uso del gas lacrimógeno por parte de las fuerzas de seguridad" y prometió investigarlos, pero reiteró que "la policía estuvo allí ayer, está allí hoy y allí estará mañana".
La oposición "puede reunir a cien mil personas en el lugar, pero con mi partido puedo reunir un millón", advirtió Erdogan.