La Guardia Civil detuvo este martes a un militar brasileño en el aeropuerto de Sevilla tras intervenirle 39 kilos de cocaína en un avión de las fuerzas aéreas brasileñas en el que viajaba el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, de camino a Japón para participar en el G-20.
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, ofreció este miércoles su "inmediata colaboración" para aclarar las circunstancias de la detención. "He pedido al ministro de Defensa su inmediata colaboración con la Policía española para el pronto análisis de los datos, cooperando en todas las fases de la investigación", señaló Bolsonaro en un mensaje de Twitter.
"La Fuerzas Armadas (brasileñas) tienen un contingente de cerca de 300.000 hombres y mujeres formados en los más íntegros principios de la ética y moralidad", agrega el mandatario. En el caso de que se "compruebe la implicación del militar en ese delito, será juzgado y condenado conforme a la ley", precisó.
Fuentes de la investigación han informado a Efe de que el militar, de unos 37 años, fue identificado en un control policial durante la escala que realizaba en el aeropuerto sevillano y se encontró la droga en su maleta.
El detenido viajaba en un avión “avanzadilla” al del presidente brasileño, y estaba previsto que los dos vuelos llegasen este miércoles a Japón. El militar se encuentra custodiado a la espera de pasar a disposición judicial.