Las policías francesa y española han detenido en Ciboure (Francia) al miembro huido de ETA Alberto Plazaola Anduaga, informa el Ministerio del Interior. El arrestado eludió su detención el pasado 10 de marzo de 2015 tras decretar la Audiencia Nacional la anulación del auto por el que fue puesto en libertad en diciembre de 2014.
Alberto Plazaola cumplía varias condenas por terrorismo y fue el Tribunal Supremo el que de nuevo acordó su ingreso en prisión. Plazaola tiene en vigor una orden europea de detención y entrega dictada por el Juzgado Central de Instrucción número 1 de la Audiencia Nacional por los delitos de asesinato frustrado y estragos.
La detención de Alberto Plazaola se ha llevado a cabo mediante un dispositivo conjunto de la Policía Judicial francesa y la Comisaría General de Información de la Policía Nacional española y es fruto de la permanente colaboración entre ambos cuerpos.
FERNÁNDEZ DÍAZ DESTACA EL TRABAJO POR LA DISOLUCIÓN DE ETA
El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha señalado que la detención en Francia del miembro huido de ETA Alberto Plazaola Anduaga, demuestra que la política antiterrorista del Gobierno para que si ETA no se disuelve "por las buenas" lo haga "por las malas" es "una realidad".
Tras asistir a la reunión del Comité Ejecutivo del PP, el titular de Interior ha dicho que esta detención muestra el trabajo de cada día en materia antiterrorista y ha advertido de que mientras ETA no se disuelva el Gobierno trabajará por localizar, detener y poner a disposición de la Justicia a todos sus "refugiados" o "huidos".
"Mientras ETA no se disuelva, todas las personas que tienen cuentas pendientes con la Justicia, sean lo que ellos llaman refugiados, huidos o presos, que evidentemente son refugiados de la Justicia, huidos de la Justicia y presos condenados por la Justicia, los vamos a localizar, los vamos a intentar detener y poner a disposición judicial, estén donde estén", ha avisado.
Fernández Díaz ha recordado que ha habido muchas detenciones a lo largo de esta legislatura y que si ETA está en una situación de cese definitivo de su actividad terrorista, lo que el Gobierno exige es su disolución incondicional para que "no forme parte más que de un pasado sangriento", pero no del presente ni del futuro.