La Policía cubana detuvo el lunes a un presunto opositor cubano que burló los controles de seguridad en la plaza Antonio Maceo de Santiago de Cuba y logró tomar el micrófono para gritar "¡Abajo el comunismo!", poco antes de que comenzara la primera misa que ha ofrecido Benedicto XVI en la isla. El hombre no ha sido identificado hasta el momento ni tampoco se conoce su paradero, informa en un comunicado divulgado este martes la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN), al asegurar que el presunto opositor se estaba manifestando "pacíficamente en forma verbal".
La cadena colombiana RCN captó el momento cuando el hombre fue capturado por efectivos de la seguridad cubana y, posteriormente, agredido por varias personas vestidas de civil que estaban en la plaza, a pesar de que, según la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional , el supuesto disidente no se opuso a su detención.
La comisión --no reconocida pero tolerada por las autoridades cubanas-- exige al Gobierno de Raúl Castro "que identifique a la persona detenida de esa forma por la policía política secreta y que informe cuál es su paradero".
Organizaciones opositoras han denunciado un supuesto aumento de la represión en la isla en un intento de las autoridades de evitar cualquier manifestación anticastrista durante la histórica visita que comenzó el lunes Benedicto XVI.
Datos de la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional revelan que hasta la fechan han sido detenidas más de 150 personas en varias ciudades de la isla, especialmente en la capital cubana y en las "provincias aledañas". Además, "entre 200 y 300" mendigos y personas sin hogar en La Habana y en Santiago de Cuba fueron confinadas para no ser vistas durante la visita del Papa, según ha denunciado la comisión.
Las líneas telefónicas --fijas y móviles-- de conocidos opositores y activistas de Derechos Humanos en Cuba, incluyendo el portavoz de la CCDHRN, Elizardo Sánchez, han sido desconectadas, señala el comunicado.
La Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional también ha denunciado que a unas 200 personas "que no simpatizan con el gobierno" de Castro "se les ha prohibido que asistan a las misas" que ofrecerá el Papa.