Una operación conjunta entre la Policía de España y la Guardia de Finanza italiana ha permitido la detención de 31 personas de nacionalidad española, italiana, peruana, colombiana y argentina por tráfico de drogas, mientras que en Argentina se han realizado otros 17 arrestos.
La Guardia de Finanza (policía financiera y de fronteras) informa en una nota de la 'Operación Cambalache', en la que han participado más de 750 agentes de los tres países y se ha desmantelado "una red que se ocupaba del tráfico de cocaína desde Sudamérica a España e Italia a través de contenedores".
El Ministerio del Interior ha detallado que es una organización compuesta por individuos de diferentes nacionalidades y que operaban sobre todo en Argentina y en Málaga, Madrid y Barcelona.
Se dedicaban al cultivo, venta y distribución de marihuana en la Costa del Sol y gestionaban el tráfico de cocaína desde Argentina, Colombia, Bolivia y Perú hasta Europa por medio de contenedores marítimos. Además, blanqueaban dinero en el sector inmobiliario.
La investigación comenzó en 2017 en torno a una familia argentina conocida como 'el clan de los Loza' quienes, presuntamente, lideraban la organización y disponían de una amplia red de tráfico y distribución de drogas en Europa.
El clan, formado por tres hermanos, llevaba más de una década siendo el objetivo principal de las autoridades policiales argentinas y se le consideraba una de las organizaciones con mayor capacidad para el tráfico de cocaína a nivel internacional.
Todo ello llevó la creación de un equipo conjunto de la Policía Nacional con las autoridades italianas y argentinas, auspiciado por Eurojust.
EL CLAN
La organización ha distribuido unas dos toneladas de cocaína, de las que la Policía Nacional se ha incautado de 1.200 kilos en Almuñécar (Granada) y Zarauz (Guipúzcoa), en noviembre de 2017 y un mes más tarde, la Gendarmería argentina intervino 1,1 toneladas de cocaína destinada a Europa.
Durante la primera fase de esta investigación se actuó sobre la parte dedicada al tráfico de marihuana y a los cultivos y supuso la detención de 10 personas en Coín (Málaga) y la intervención de 2.101 plantas de marihuana, 53.000 euros, nueve armas largas, cuatro armas cortas, más de 600 cartuchos y cuatro vehículos de gran cilindrada.
Las armas eran suministradas por un militar español que fue detenido y se procedió al registro de su domicilio, donde se intervinieron otras tres armas largas y tres armas cortas con más de 500 cartuchos variados.
La organización blanqueaba sus beneficios a través de inversiones en el sector inmobiliario o la compra de boletos premiados de lotería.
También recurría al uso de negocios legales (hoteles, restaurantes, lavaderos de vehículos, inmobiliarias o franquicias, entre otros) y a la adquisición de terrenos y vehículos de alta gama y de colección para dar salida a los beneficios de origen ilícito
EL FINAL DE LA 'OPERACIÓN CAMBALACHE'
Como culminación de la operación, se desplegó un amplio operativo en Barcelona, Madrid y Málaga, donde se efectuaron 25 registros domiciliarios y se realizaron 21 detenciones. Se les imputan los delitos de tráfico de drogas, organización criminal y blanqueo de capitales.
Además, se llevó a cabo una actuación simultánea en Argentina e Italia, que ha supuesto la detención de numerosas personas y la intervención de importantes cantidades de dinero y otros bienes.
En Argentina se han realizado más de 60 registros de domicilios y empresas y han sido detenidas 17 personas y en Italia se han llevado a cabo cinco registros y se investiga a tres personas.
Entre los detenidos se encuentra uno de los jefes de la organización, un italiano nacido en Varese (norte de Italia) en 1970 y residente desde hace algunos años en Barcelona y que en todos estos años ha acumulado un patrimonio de cerca un millón de euros y que vivía en un lujoso chalet donde fue detenido.
También fue arrestado otro italiano, nacido en 1961, con orígenes sudamericanos y que vivía en Génova hasta hace pocos años.