Los demócratas ultiman hoy los detalles de la convención del partido que arranca el martes en Carolina del Norte, en la que buscarán movilizar a los hispanos para que el apoyo de ese bloque electoral al presidente Barack Obama que reflejan las encuestas se traduzca en votos en noviembre.
Los sondeos muestran que Obama tiene un respaldo robusto entre los hispanos, aunque revelan también descontento con alguna de sus políticas, como el incremento en el número de deportaciones de inmigrantes indocumentados.
Por eso durante la Convención Nacional Demócrata que se celebrará a partir del martes en Charlotte (Carolina del Norte) tendrán que movilizar a los hispanos para que acudan a la cita con las urnas en las elecciones presidenciales del próximo 6 de noviembre.
El voto hispano en 2012 "va a ser un factor importantísimo en muchos estados donde las encuestas demuestran que Obama y el candidato republicano Mitt Romney mantienen una contienda ajustada", indicó a Efe el profesor de Ciencias Políticas en la Universidad Estatal de Iowa, Steffen Schmidt.
Según Schimdt, Obama "no ha hecho lo suficiente por los hispanos en su primer mandato y realmente hay descontento, sobre todo, porque la economía esta débil y las fuentes de trabajo escasas", algo que puede pasarle factura.
Por otra parte, recordó que la cifra de deportaciones durante su primer mandato llegó a superar a la de su predecesor, el republicano George W. Bush, que aumentaron de las 105.000 en 2008 a 169.000 de 2010, y ha tenido un gran impacto en la comunidad.
No obstante, el presidente goza de buena salud en las encuestas. Según un sondeo realizado esta semana por Latino Decisions e ImpriMedia, Obama cuenta con la intención de voto del 65 por ciento de los hispanos mientras que Romney sólo con el 26 por ciento.
Los demócratas "necesitan atraer y sobre todo movilizar al votante hispano ahora", señaló Schmidt, que consideró que "los votos hispanos pueden ser el factor que dé la victoria a uno de los dos candidatos".
En la misma línea, el profesor Nicholas Valentino, experto en estudios de comunicación y ciencias políticas de la Universidad de Michigan señaló que los hispanos son una minoría creciente que "está aumentando en número pero también en poder político".
En este sentido, señaló que tradicionalmente entre el 70 y el 75 por ciento del voto hispano suele ser para el candidato presidencial demócrata.
Sin embargo, coincide con Schmidt en que habrá que ver "si los hispanos perdonan a Obama el nivel sin precedentes de deportaciones".
La clave, según Valentino, será si los demócratas "son capaces de motivar y movilizar, especialmente a los jóvenes votantes hispanos, como lo hicieron en 2008".
Los demócratas reconocen el valor del voto hispano y este año será, precisamente un hispano, Julián Castro, el alcalde de la ciudad de San Antonio, (Texas), el orador estrella de la convención, que se dirigirá a los delegados reunidos en Charlotte el primer día.
Castro, de 37 años, y el alcalde más joven de la séptima ciudad más grande del país, hará historia al convertirse en el primer dirigente hispano que ofrezca un discurso en horas de máxima audiencia en una convención nacional.
El joven alcalde es hijo de Rosie Castro, una conocida activista de origen mexicano y encarna junto con su hermano gemelo Joaquín, también político, el sueño americano.
En su discurso, según adelantó en una reciente entrevista con Efe hará énfasis en que los hispanos han contribuido a la "grandeza" de EEUU y no son la amenaza que describen sus detractores.
Los demócratas confiaron en otro hispano, el alcalde de Los Ángeles, Antonio Villaraigosa, para presidir la Convención Nacional del Partido Demócrata, que se ha marcado como objetivo hacerla más abierta al público.
En otro guiño a los hispanos el cantante neoyorquino, de origen puertorriqueño, Marc Anthony cantará el himno de Estados Unidos el último día de la convención, cuando el presidente Obama acepte formalmente su candidatura para representar al partido demócrata en las elecciones del próximo 6 de noviembre.
¿Tendrá el voto hispano la misma importancia que en las pasadas elecciones? "Sin duda", aseguró el profesor Schmidt, "ahora solo falta llegar a ellos y que vayan a las urnas en noviembre".