El centenar de inmigrantes bloqueado en la localidad fronteriza italiana de Ventimiglia pasó su tercera noche en la escollera del paseo marítimo, que no quieren abandonar hasta que Francia les deje pasar.En equilibrio sobre las rocas del llamado Puente de San Ludovico, a pocos metros de la frontera con Francia, este grupo de un centenar de inmigrantes, procedentes de Somalia, Eritrea y Etiopía en su mayoría, continúan su protesta ante la decisión de Francia de impedirles el paso.