En Irak los terroristas del Estado Islámico continúan su avance de muerte y destrucción.
Apenas quedan 300.000 cristianos. Hace 12 años, eran un millón y medio.
El horror impuesto por los yihadistas ha obligado a muchos creyentes a huir para no perder la vida.
A punto estuvo de perderla, el padre Douglas. Un sacerdote iraqui, torturado por los terroristas del DAESH, que está estos días en MAdrid para ofrecernos su terrible testimonio.