El estadounidense Amir Mirzaei Hekmati, que confesó ante la televisión iraní que trabajaba para la CIA, fue condenado hoy a muerte por un tribunal de Teherán, informó la agencia local de noticias iraní Fars. Hekmati había sido identificado por los servicios de inteligencia iraníes en la base de Bagram que Estados Unidos tiene en Afganistán y posteriormente fue detenido en Irán. En la sentencia, Amir Mirzaei Hekmati es considerado un colaborador del Gobierno enemigo de Estados Unidos que trató de implicar a Irán en actividades de terrorismo.
Igualmente fue declarado un "mohareb", aquel que lucha contra Dios, por lo que fue condenado a la pena capital. En Irán rige una interpretación de la ley islámica o sharía por la que se condena a muerte a los asesinos, violadores, narcotraficantes y a aquellos que atenten contra la ley de Alá y la República Islámica
Según la sentencia judicial, el acusado alegó en su defensa que había sido "engañado por el servicio de espionaje estadounidense", aunque admitió que había entrado a Irán para interferir en el sistema de inteligencia de Irán. Además de ser un informante de la CIA, siempre según el pronunciamiento judicial, el condenado afirmó que no tenia intención de perjudicar a Irán y pretendía establecerse en el país.
El presunto agente de la CIA, de origen iraní, nació en el Estado norteamericano de Arizona y fue detenido el pasado diciembre en Irán, cuando, según las autoridades, intentaba infiltrarse en el Departamento de Inteligencia. La portavoz del Departamento de Estado de EEUU, Victoria Nuland, pidió al Gobierno iraní que autorizara a la embajada de Suiza en Teherán, que alberga la oficina de intereses estadounidense, a tener acceso a Hekmati y negó que el detenido fuese un espía.
Hekmati reconoció que era un agente de la CIA de EEUU en un vídeo difundido el pasado 18 de diciembre por el Canal 3 de la televisión oficial iraní, IRIB. Asimismo, reconoció que en 2001 entró en las Fuerzas Armadas de EEUU, donde tuvo entrenamiento militar y de inteligencia y aprendió lenguas, en especial árabe y persa, idiomas de los que previamente tenía ligeros conocimientos.
Para su actual misión, el supuesto espía confesó que había recibido entrenamiento especial para infiltrarse en las agencias de inteligencia iraníes y que previamente había trabajado para los servicios secretos militares de EEUU en Irak y Afganistán. Según las autoridades iraníes, EEUU había preparado "una compleja trama" para infiltrarse en el aparato de inteligencia de la República Islámica de Irán y la CIA organizó la parte operativa del plan con esta misión.
Hekmayi según la agencia IRNA había sido identificado por los servicios de inteligencia iraníes en la base de Bagram que Estados Unidos tiene en Afganistán y posteriormente fue localizado y detenido.