El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, ha declarado el estado de emergencia económica, social y ecológica, así como la situación de desastre a nivel nacional debido a los estragos que el temporal de lluvias ha causado en todo el país. La medida tendrá una vigencia de 30 días, aunque se podrá prorrogar hasta los 90.
En un discurso dirigido a la nación, Santos explicó que esta iniciativa permitirá agilizar la atención a los damnificados y facilitará el acceso del Gobierno a una mayor cantidad de recursos para paliar las consecuencias de la ola invernal, en una estrategia que se desarrollará en tres fases.
"La primera se dedicará a la atención humanitaria, es decir, a salvar vidas y a dar albergue y comida a las cerca de 330.000 familias que hoy los requieren. La segunda será una fase de rehabilitación para reparar las vías, escuelas, redes eléctricas y demás obras de infraestructura. La tercera implica levantar todo aquello que esté destruido o inservible", aclaró.
El mandatario indicó que esta declaratoria, decidida en el último Consejo de Ministros, obedece a la situación generada por las intensas precipitaciones que han provocado 194 muertos, 248 heridos, 143 desaparecidos y más de 1,5 millones de damnificados en todo el país.
"Las necesidades desbordan nuestra capacidad económica y han desbordado también la de los organismos especializados en la atención de desastres, que siguen haciendo todos sus esfuerzos", concluyó dirigente, en referencia a los numerosos aludes e inundaciones que han generado estas lluvias.