Un avión militar chino que participa en las tareas de búsqueda y rescate del avión malasio desaparecido hace 22 días localizó varios restos "sospechosos" de pertenecer al aparato, según informó la agencia oficial Xinhua.
Se trata de tres objetos flotantes que se han avistado en la costa occidental de la ciudad australiana de Perth, en una nueva zona de búsqueda que fue designada ayer por los expertos tras la obtención de nuevos datos.
Según Xinhua, el avión ya ha informado del hallazgo a las autoridades australianas y ha dejado caer un marcador en el área donde se han encontrado los objetos, algunos de color blanco, otros rojo y varios naranja.
Además, otros dos barcos chinos llegaron en la madrugada del sábado a esas aguas para empezar a peinar la nueva zona, de unos 319.000 kilómetros cuadrados de extensión -cuatro veces mayor que el área de búsqueda anterior-.
Ayer, el general de división del Ejército del Aire neozelandés indicó que un avión neozelandés halló hasta 11 objetos a unos 1.600 kilómetros al oeste de Perth.
Ante los continuos hallazgos de restos, la Autoridad Australiana de Seguridad Marina (AMSA) precisó que a menudo se encuentran en esa zona objetos o material vinculado a la actividad pesquera.
El vuelo MH370 despegó hace 22 días desde Kuala Lumpur rumbo a Pekín y desapareció en los radares civiles de Malasia unos 40 minutos después de despegar.
De las 239 personas a bordo, 153 eran chinos, 50 malasios (12 formaban la tripulación), siete indonesios, seis australianos, cinco indios, cuatro franceses, tres estadounidenses, dos neozelandeses, dos ucranianos, dos canadienses, un ruso, un holandés, un taiwanés y dos iraníes que utilizaron pasaportes robados a un italiano y a un austríaco.
Unos cincuenta familiares de los 153 desaparecidos chinos, que hasta ahora han esperado noticias en un hotel de Pekín, viajarán la madrugada del domingo hacia Kuala Lumpur, según informó hoy la televisión estatal CCTV.
Tras dos semanas de espera y dudas sobre la versión oficial, varios familiares se manifestaron el pasado martes frente a la Embajada de Malasia en Pekín para pedir "pruebas fehacientes" sobre el siniestro del vuelo, después de que el primer ministro malasio asegurara que el avión cayó al océano Índico y no hay esperanzas de encontrar a supervivientes.