China aumentará en 2017 su presupuesto de Defensa alrededor de un 7%, frente al incremento del 7,6% de 2016, anunció la portavoz del Legislativo chino, Fu Ying.
En 2017, el presupuesto de Defensa supondrá el 1,3% del PIB y ascenderá a algo más de un billón de yuanes (unos 141.000 millones de euros, 148.000 millones de dólares), según el dato aproximado revelado y que será concretado mañana por el primer ministro, Li Keqiang, en la apertura del plenario del Legislativo.
La portavoz de la Asamblea Nacional Popular indicó en una rueda de prensa en Pekín, previa al inicio mañana del pleno anual del Parlamento chino, que el incremento será inferior al de 2016, en línea con la tendencia de los últimos años. En 2016 China anunció el menor aumento de su gasto militar en seis años, en medio de la reestructuración de sus Fuerzas Armadas y la ralentización de la economía.
A pesar de que el incremento del gasto en defensa se ha contenido en los últimos años, ha seguido siendo superior al ritmo del crecimiento de la economía, y ahora el gasto militar chino solo es superado por el de Estados Unidos.
La portavoz del Parlamento defendió hoy la necesidad de China de seguir aumentando su gasto en Defensa para garantizar la capacidad del Ejército de proteger la seguridad y los intereses del país, siempre con el objetivo de "mantener la paz", y descartó relacionar el aumento en esta cartera con el propuesto por el presidente Donald Trump en Estados Unidos, del 10%.
Preguntada por las preocupaciones de otros países por la militarización china del Mar de China Meridional, foco de disputas regionales, Fu consideró que se han rebajado las tensiones en la zona y culpó a EEUU de los conflictos.
"La tendencia de estas disputas está muy clara. China y los países de la ASEAN continúan con sus consultas y negociaciones. La situación en el Mar de China Meridional se está calmando, el futuro dependerá de la intención de Estados Unidos", indicó la portavoz. Fu llamó al diálogo para resolver los conflictos en la región, si bien consideró que China debe estar atenta a la injerencia de fuerzas extranjeras en las disputas, en clara referencia a Washington.