Canadá ha convertido la pequeña localidad turística de La Malbaie en una fortaleza impenetrable para acoger a partir de hoy la 44 Cumbre del G7, con miles de agentes de Policía, soldados y vallas de seguridad de varios metros de alto. El Gobierno canadiense ha destinado algo más de 600 millones de dólares canadienses (unos 462 millones de dólares estadounidenses) para organizar la cumbre de líderes del G7 (Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y el Reino Unido), casi la mitad destinados a las medidas de seguridad de la reunión.