El primer ministro británico, David Cameron, ha descartado grandes recortes en los impuestos de cara a los presupuestos del próximo mes y ha confirmado que lo más importante es reducir el déficit presupuestario del país.
El partido conservador, encabezado por Cameron, y sus socios liberaldemócratas emprendieron un plan a cinco años para prácticamente eliminar el déficit presupuestario en un presupuesto de emergencia el pasado mes de junio.
El impuesto sobre las ventas se elevó a comienzos de año y un aumento de los impuestos de nómina entrará en vigor en abril. Algunos miembros del partido de Cameron están molestos, ya que el primer ministro no ha hecho una apuesta clara por la reducción de impuestos en los próximos años.
"Me encantaría ver recortes en los impuestos. Soy un 'tory' favorable al recorte de impuestos y creo en ellos, pero cuando el país está tomando prestado para su presupuesto el 11 por ciento de su Producto Interior Bruto (PIB), no es posible hacer recortes significativos. Simplemente no lo es", ha valorado.
"No es bueno decir que vamos a lidiar con el déficit a través de la reducción del gasto, pero que luego vamos a empeorar las cosas otra vez con la reducción de impuestos. Me temo que esto no aporta nada", ha agregado.
Por otra parte, un informe en el periódico británico 'Sunday Times' señala que el ministerio de Finanzas de Reino Unido, George Osborne, está buscando la reducción de exenciones fiscales para las personas que residen en Gran Bretaña, dejando la demanda de los intereses financieros a los residentes en el extranjero.
Los llamados "no domiciliados" evitan pagar tasas sobre los beneficios logrados con empresas e inversiones en el extranjero, lo que ha convertido al Reino Unido en un destino atractivo para los grandes empresarios como el magnate del acero Lakshmi Mittal o el propietario del Chelsea, Roman Abramovich.