La Comisión Europea (CE) presentará una propuesta de reforma del presupuesto de la Unión Europea (UE) a finales de septiembre próximo, que incluirá la posibilidad de poner en marcha un impuesto directo europeo para reducir las contribuciones de los estados miembros. "Ha llegado el momento de buscar fuentes alternativas de ingresos para el presupuesto de la UE. El tratado dice que la UE debería tener sus propias fuentes de ingresos, con las contribuciones de los estados miembros para cuando se necesite cubrir algún agujero", dijo el portavoz comunitario de Presupuesto, Patrizio Fiorilli.
Entre las opciones que se barajan para reducir la aportación de los estados miembros, que actualmente ascienden al 76 del presupuesto, según Fiorilli, se incluyen una tasa sobre el transporte aéreo, las transacciones financieras o parte de la recaudación de las licencias de emisión de gases de efecto invernadero.
Fiorilli hizo esta aclaración preguntado por unas declaraciones del comisario de Presupuestos, Janusz Lewandowski, al diario económico "Financial Times Deutschland", en las que aseguraba que ha aumentado la aceptación de los estados miembros (entre ellos Alemania) hacia la posibilidad de poner en marcha un impuesto directo europeo.
Fiorilli explicó que el comisario se refería a que muchos estados están interesados en reducir su aportación al presupuesto comunitario, más que en aumentar los impuestos directos a sus ciudadanos, una posibilidad que ha sido descartada esta mañana por el Ministerio de Finanzas alemán. "Con el actual clima de austeridad, es bastante obvio que los estados miembros estarían contentos si hubiera alguna manera de reducir las aportaciones de los estados miembros. Por eso, hay que buscar nuevas vías de ingresos", aclaró Fiorilli.
El presupuesto de la Unión Europea es diseñado cada siete años (está previsto que el próximo comience a debatirse a finales de este año ó principios de 2011) y es abastecido con aportaciones de los estados miembros, un recurso sobre el IVA y derechos que gravan las importaciones de productos procedentes de terceros país. Según Fiorilli, la propuesta de reforma del mismo fue solicitada a la Comisión Europea por parte del Consejo en 2006.