El presidente de la Reserva Federal (Fed), Ben Bernanke, dijo hoy en su discurso ante el Senado que Estados Unidos no crece lo suficientemente rápido para reducir "de forma significativa" el desempleo, que está situado en el 9,4%.
"La recuperación económica que comenzó hace año y medio continúa, aunque, de momento, a una tasa que es insuficiente para reducir de forma significativa el índice de desempleo", afirmó Bernanke.
En conjunto, "parece probable que el ritmo de la recuperación económica será moderadamente más firme en 2011 que en 2010", añadió.
Ante la actual situación, el titular del banco central defendió el plan de compra de bonos por valor de 600.000 millones de dólares que considera necesario ya que, explicó, podrían pasar cuatro o cinco años antes de que el desempleo baje a niveles considerados históricamente normales de en torno al 6 por ciento.
El Departamento de Trabajo informó hoy de que el índice de desempleo cayó al 9,4 por ciento en diciembre, cuatro décimas menos que en noviembre y el nivel más bajo desde mayo de 2009.
Aun así, los expertos afirman que esa reducción es fruto no sólo de que más gente ha encontrado trabajo sino de que muchos estadounidenses han dejado de buscarlo.
Bernanke se mostró hoy moderadamente optimista al indicar que últimamente hay "crecientes señales" de que la recuperación, tanto del consumo como del gasto de las empresas, se está consolidando.
En concreto, mencionó que el gasto real de los consumidores aumentó a una tasa anual del 2,5 por ciento en el tercer trimestre de 2010, y añadió que los indicadores disponibles sugieren que probablemente avanzó a un ritmo mayor en el cuarto trimestre.
Destacó, asimismo, que el gasto empresarial en equipamiento y software ha crecido de forma vigorosa los últimos años, aunque, precisó, desde un nivel relativamente bajo.
El titular de la Fed subrayó que pese a esas señales positivas el sector inmobiliario estadounidense sigue "deprimido" debido al todavía elevado número de viviendas vacías en el mercado.