El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, aseguró hoy que no huye ni dimitirá por el escándalo sexual en el que se ve envuelto, denunció que la fiscalía de Milán le ha espiado y acusó a su ex aliado Gianfranco Fini de formar parte de un proyecto "subversivo" contra él.
"He reaccionado ante una agresión y no huyo ni dimito", afirmó Berlusconi en una intervención telefónica, en directo, en un congreso de su partido, Pueblo de la Libertad (PDL), en Milán (norte), donde calificó la situación creada de "grave y paradójica".
El dirigente conservador, de 74 años, está siendo investigado por la fiscalía de Milán por concusión y por incitación a la prostitución de menores en el llamado caso Ruby B., la marroquí con la que supuestamente mantuvo relaciones sexuales cuando era menor de edad.
Ante los militantes del PDL de Milán Berlusconi acusó a los fiscales milaneses de haberle espiado y se preguntó "si es normal en una normal democracia" que el presidente del Gobierno sea sometido a escuchas telefónicas "que no fueron hechas tras una noticia de delito, sino para construir una noticia de delito".
Berlusconi denunció un "clamoroso uso político de la justicia".
El jefe del Gobierno atacó también a su ex aliado y actual presidente de la Cámara de Diputado, Gianfranco Fini, al que acusó de participar en un "proyecto subversivo" para acabar con su carrera.
Según Berlusconi, desde 2008 a 2010 Fini rechazó todas las reformas posibles de la justicia prevista por el Ejecutivo, a partir de la ley sobre las interceptaciones telefónicas y después preparó y puso en marcha la escisión en el partido para colocarle en minoría y obligarle a dimitir.
"Pero el proyecto subversivo falló y en ese punto se puso en macha esta operación judicial", agregó Berlusconi.
Fini, desde la sureña Reggio Calabria, contestó que no quiere "ensañarse" con Berlusconi, pero que "el buen nombre de Italia desde hace varios meses está sometido a duras críticas por los comportamientos de quien la representa".
El presidente de la Cámara de Diputados dijo también que quien ha ganado las elecciones, es decir Berlusconi, "no puede estar por encima de las leyes" y agregó que la presunción de inocencia "no puede confundirse con la presunción de impunidad".
La oposición, empezando por el líder del Partido Demócrata, Pierluigi Bersani, y el anterior dirigente, Walter Veltroni, pidió hoy de nuevo su dimisión.
Veltroni le pidió que "una vez por todas piense en el país, que está herido" y dimita. Bersani agregó que lo mejor es convocar elecciones generales anticipadas.
Desde las filas de Gobierno, el ministro de Justicia, Angelino Alfano, acusó a la izquierda de "hipócrita" y la titular de Educación, María Stella Gelmini, aseguró que el caso Ruby "se traducirá en consensos" y favorecerá a Berlusconi.
"Estamos seguros de que todo el fango sobre Berlusconi se traducirá en consenso y mayor confianza en él", aseguró la ministra.
A este respecto, el diario Corriere della Sera publica hoy un sondeo de la empresa IPSOS que refleja que aunque el 70 por ciento de los italianos no considera a Berlusconi víctima de una persecución judicial y censure su comportamiento no cree que haya que castigarle en las urnas.
El escándalo Ruby, precisa el diario milanés, no ha hecho mella entre el electorado, "dispuesto" a seguir apoyándole en las urnas y ello debido, según el profesor Paolo Natale, de IPSOS, a la "falta de una alternativa creíble".
En la polémica entró también hoy la hija mayor de Berlusconi, Marina, que consideró una "persecución" contra su padre las investigaciones de la fiscalía de Milán y afirmó que le produce "horror" el que el escritor Roberto Saviano haya expresado su apoyo a los fiscales milaneses.
Mientras tanto, los diario italianos siguen publicando hoy entrevistas con las prostitutas de lujo que acudieron a las supuestas fiestas-bacanales de Berlusconi en su villa de Milán.
Entre esas últimas se encuentra Marysthelle Garcia Polanco, dominicana de 25 años, que participó en el programa televisivo "Colorado Cafe", de un canal de Berlusconi, y que en declaraciones a "Repubblica", afirma que mantuvo relaciones sexuales con el primer ministro, pero jamás cobró.
"Jamás me pagó (por las relaciones). Sí me ayudó en algunas necesidades, como las visitas médicas a mi hija de cinco años y también a encontrar un trabajo en televisión", aseguró la dominicana, que considera al primer ministro un hombre "elegante, generoso y brillante".