El ministro alemán de Interior, Hans-Peter Friedich, ha advertido a EEUU que si se demuestra que uno de sus diplomáticos espió y quebrantó la ley germana, será expulsado del país.
En una entrevista en la cadena pública alemana "ARD", el titular en funciones de Interior aseguró que si se confirman las informaciones sobre el espionaje alemán "debe haber las correspondientes consecuencias" si "es correcto lo que ahora se escucha".
"Está bastante claro que si alguien aquí en la embajada o en algún otro lugar es responsable o se le encuentra culpable en este asunto será sancionado o, si es diplomático, deberá abandonar el país", afirmó Friedrich.
El ministro agregó a este respecto que "no sería la primera vez que se expulsa del país a un diplomático de una embajada".
EXTTRARE CONSECUENCIAS DE ESTE ESCÁNDALO
Friedrich recalcó que lo esencial en este momento es aclarar lo sucedido y consideró que Alemania y EEUU deben "responder conjuntamente" las preguntas suscitadas en torno al programa de espionaje estadounidense en suelo alemán y reconoció que por el momento Washington no tiene respuesta para muchas de sus preguntas.
Además, se mostró convencido de que Alemania tiene que extraer consecuencias de este escándalo, repensar los acuerdos de transmisión de datos con EEUU y mejorar la seguridad de las comunicaciones tanto en el distrito gubernamental de Berlín como en el conjunto de la red europea.
No obstante, Friedrich hizo especial énfasis durante la entrevista en "no cometer el error de poner en duda" el conjunto de las relaciones bilaterales entre ambos países, que calificó de "buenas y necesarias".
Por su parte, el comisionado del Gobierno alemán para la protección de datos, Peter Schaar, instó a los socios europeos a no retrasar la nueva directiva que fijará reglas más estrictas para las empresas tecnológicas estadounidenses que operan en la UE, una norma que debería aprobarse, a su juicio, antes de las próximas elecciones al Parlamento Europeo.
Schaar apoyó además la propuesta de la Eurocámara para suspender el acuerdo de transferencia de datos bancarios suscrito con EEUU en el marco de la lucha antiterrorista hasta que se esclarezca el escándalo de espionaje de Washington a Europa.