Benedicto XVI emprende el viaje a México

  • Asegura que la Iglesia hará "lo posible" por luchar contra el narcotráfico y la violencia en México

El papa Benedicto XVI emprendió hoy viaje a la ciudad mexicana de León, primera etapa de su segunda visita a América Latina, que le lleva a México y Cuba.

El avión en el que viaja el papa, un "Boeing 777", de la compañía italiana Alitalia, despegó del aeropuerto romano de Fiumicino a las 09.50 horas (08.50 GMT) y tiene previsto aterrizar en el aeropuerto de Guanajuato a las 16.30 horas (22.30 GMT) tras cubrir los 10.267 kilómetros que separan ambos aeródromos.

El Papa Benedicto XVI ha subrayado que la Iglesia Católica hará "lo posible" por luchar contra "el mal" del narcotráfico y la violencia en México, en respuesta a las preguntas de los 70 periodistas que lo acompañan en el vuelo papal con destino a León (México) que será su primera parada de un viaje en el que también visitará Cuba y que se prolongará hasta el próximo 28 de marzo.

"Ciertamente --ha añadido-- es una gran responsabilidad de la Iglesia Católica, en un país con el 80 por ciento de católicos. Tenemos que hacer lo posible contra este mal destructivo para la humanidad y para nuestra juventud", ha remarcado. En este sentido, Benedicto XVI ha apuntado "la gran responsabilidad de la Iglesia para educar las conciencias y de educar en la responsabilidad moral y desenmascarar el mal".

El Papa ha afirmado que realiza este viaje apostólico a México y Cuba para continuar el que hizo su predecesor Juan Pablo II y ha recordado ese primer viaje a México como "verdaderamente histórico en una situación política confusa"."Voy para alentar y para aprender, para confirmar en la fe, en la esperanza y en la caridad y para confortar en el compromiso en favor del bien y de la lucha contra el mal", ha subrayado.

Además, ha asegurado que tiene "óptimos recuerdos de los mexicanos" y ha apuntado que, cada miércoles, ve su "alegría y su cariño" al escuchar sus aplausos. "Y para mi es una gran alegría realizar este viaje que deseaba desde hace tanto tiempo", ha concluido.

El pontífice viaja acompañado por el secretario de Estado del Vaticano, el cardenal Tarcisio Bertone; el Sustituto ("número tres" del Vaticano) de la Secretaría de Estado, el arzobispo Giovanni Angelo Becciu, y de miembros de ese departamento. También viajan con el papa el cardenal español Antonio Cañizares Llovera, prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, y el purpurado canadiense Marc Ouellet, prefecto de la Congregación para los Obispos y presidente de la Comisión Pontificia para América Latina.

Asimismo le acompañan el cardenal mexicano y ex ministro vaticano de Salud, Javier Lozano Barragán; el purpurado Robert Sarah, presidente del Consejo Pontificio "Cor Unum", el organismo de la Santa Sede que se encarga de distribuir la caridad del papa, y el "ministro de Exteriores del vaticano", el arzobispo Dominique Mamberti.

Los restantes integrantes de la comitiva papal son el maestro de Ceremonias Pontificias, Guido Marini; su médico personal, Patrizio Polisca; el organizador de los viajes papales, Alberto Gasbarri; miembros de la seguridad del Vaticano y otras 70 personas entre periodistas, fotógrafos y cámaras de televisión.

El pontífice fue despedido en el aeropuerto romano por el presidente del Gobierno italiano, Mario Monti, y por el obispo de la diócesis de Fiumicino-Porto Santa Rufina, de la que depende Fiumicino, Gino Reali, y otras autoridades italianas.

Este es el vigésimo tercer viaje de los realizados por el mundo por el papa Benedicto XVI en sus casi siete años de pontificado, el segundo a América Latina tras el efectuado a Brasil en 2007 y el primero a dos países de esa región de lengua española.