Un hombre armado hirió a un médico del Hospital John Hopkins, en Baltimore (EEUU), después mató a su madre enferma de cancer y terminó por suicidarse. El portavoz de la policía de Baltimore, Anthony Guglielmi, dijo que ambos, agresor y pariente, fallecieron en la habitación del hospital en la que se habían hecho fuertes y que terminó sitiada por los agentes. El suceso, ocurrió en el octavo piso del edificio principal del hospital universitario John Hopkins y obligó a las autoridades a evacuarlo y cercar buena parte de la zona que ocupa este centro sanitario, uno de los más prestigiosos de Estados Unidos.
El responsable de la policía de Baltimore, en Maryland, Frederick Bealefeld, indicó que el hombre, que tenía unos 50 años, se volvió loco tras ser informado del estado de la enfermedad de su madre. El agresor se llamaba Paul Warren Pardus, y era residente de Arlington, en Virginia, a unos 75 kilómetros del hospital de Baltimore.
Pardus no sabía que su madre estaba siendo tratada en este hospital, conocido por sus tratamientos oncológicos. Al saberlo, le pegó un tiro en el abdomen al médico que la atendía. El doctor se cayó al suelo en la puerta de la habitación. Se trata del doctor David Cohen, cirujano ortopédico, que fue inmediatamente operado en el mismo hospital y su estado es crítico, aunque no parece que se tema por su vida.
Posteriormente, el agresor, al verse cercado por la policía, mató a su madre, que fue encontrada muerta en su cama del hospital, y se mató él mismo.
Todo el incidente se prolongó durante unas dos horas, en las que la tensión se propagó por el campus de esta Universidad en la que está ubicado el hospital, que tiene 982 camas y se encuentra siempre entre los más prestigiosos del ranking que elabora anualmente la revista US News and World Report.
Sin embargo, el resto de las dependencias de este centro sanitario, en el que trabajan más de 30.000 personas, no dejaron de trabajar durante la jornada.