El miembro del Comité Ejecutivo del Banco Central Europeo (BCE), José Manuel González-Páramo afirma en una entrevista concedida a Europa Press que el nivel actual de los tipos de interés sigue siendo "apropiado", aunque reconoce que una eventual subida de los tipos de interés puede tener "algún impacto en aquellos países que estén más retrasados en su recuperación".
En este sentido, el ejecutivo del BCE puntualizó que, a pesar de que el nivel actual de los tipos de interés "sigue siendo apropiado", cuando los riesgos al alza para la estabilidad de precios así lo aconsejen y "a medida que la situación económica y financiera se vaya normalizando", la entidad adoptará "las decisiones que sean oportunas".
"Es posible que futuros ajustes a la orientación excepcionalmente acomodaticia de las condiciones monetarias que hay en la actualidad tengan algún impacto en aquellos países que estén más retrasados en su recuperación", admitió González-Páramo al ser cuestionado sobre las potenciales consecuencias para España de una eventual subida de tipos.
Por este motivo, el directivo del BCE subrayó la necesidad "crucial" de que los gobiernos "aceleren las reformas necesarias para liberar las fuerzas del crecimiento", ya que el BCE tiene un mandato primario muy claro, que es el mantenimiento de la estabilidad de precios en la zona euro en su conjunto.
BASILEA III MEJORARA LA RESISTENCIA DEL SECTOR FINANCIERO.
Por otro lado, González-Páramo defendió el reciente acuerdo alcanzado entre los supervisores financieros agrupados en el Comité de Basilea al considerar que "su aplicación progresiva" ayudará a mejorar la capacidad de resistencia del sistema bancario internacional y a promover la estabilidad financiera a largo plazo.
"La propuesta de reforma del marco regulatorio del Comité de Basilea incorpora las lecciones principales de la crisis", señaló el ejecutivo del BCE, apuntando que "el plazo de aplicación es generoso sólo en apariencia, pues refleja que los supervisores entienden el alto nivel de exigencia asociado a las nuevas medidas".
El Comité de Basilea acordó a finales e julio las nuevas reglas de capitalización del sector financiero para prevenir el impacto de futuras crisis, aunque otorgó a las entidades un periodo de aplicación progresiva de las mismas, que no estarán completamente en vigor hasta 2018.
SATISFACCION CON EL PROGRAMA DE COMPRA DE DEUDA PUBLICA
Asimismo, el ejecutivo del BCE mostró su satisfacción con el funcionamiento del programa dirigido a la compra de deuda soberana de los países de la eurozona que se puso en marcha a principios de mayo para hacer frente a la incertidumbre en los mercados respecto a la solvencia de la deuda pública de algunos países de la zona euro como Grecia, Portugal o España.
"Estamos satisfechos con el funcionamiento del programa, que continua en vigor", apostilló González-Páramo, quien precisó que la duración y alcance son decididos en cada momento por el BCE con el objetivo de restaurar el funcionamiento ordenado de algunos segmentos de los mercados de valores, a fin de restablecer la efectividad del mecanismo de transmisión de la política monetaria.