Azerbaiyán aseguró hoy haber retomado varios puntos estratégicos en el enclave de Nagorno Karabaj durante los cruentos combates que estallaron esta madrugada con las tropas armenias.
Unidades militares azerbaiyanas controlarían ahora la localidad de Seisulán y dos colinas, donde estarían fortificando sus posiciones en previsión de una contraofensiva armenia, según informó el Ministerio de Defensa azerbaiyano en un comunicado.
"Durante los combates fueron destruidos seis tanques armenios, quince piezas de artillería y varias fortificaciones. Además, fueron liquidados más de cien soldados enemigos", señala la nota oficial.
El parte reconoce que doce soldados azerbaiyanos perecieron en los enfrentamientos, considerados los más cruentos desde la entrada en vigor del alto el fuego en 1994, que puso fin a una guerra entre azerbaiyanos y armenios que causó unos 25.000 muertos.
También admitió el derribo de un helicóptero Mi-24 azerbaiyano y de un tanque, que estalló al pisar una mina.
"El Ministerio de Defensa asegura que los ataques de la parte azerbaiyana contra las posiciones armenias serán aún más destructivas si Armenia no respeta el acuerdo sobre alto el fuego", agrega la nota castrense.
Azerbaiyán asegura que se vio obligado a lanzar hoy una contraofensiva después de los ataques armenios con artillería, morteros y lanzagranadas contra varias localidades fronterizas, donde habrían muerto civiles.
En cambio, según la parte armenia, las hostilidades fueron iniciadas por el Ejército azerbaiyano, que habría lanzado una ofensiva general con aviones y tanques para "romper las líneas enemigas" en Nagorno Karabaj, cuya soberanía enfrenta a ambos países desde 1988.
Al repeler ese ataque azerbaiyano, las tropas armenias y de armenios karabajíes habrían asestado numerosas bajas al enemigo, entre las que figurarían un número indeterminado de soldados y varios helicópteros, tanques y drones.
"Los combates continúan", informaron ambos bandos en sendos partes militares.
La escalada militar en Nagorno Karabaj, donde las escaramuzas de mayor o menor magnitud son constantes, cogió a los presidentes de Armenia y Azerbaiyán de viaje en Washington, donde asistían a la cumbre nuclear.
El actual conflicto estalló cuando la entonces región autónoma azerbaiyana de Nagorno Karabaj, de población mayoritariamente armenia, pidió en 1988 su incorporación en la República Soviética de Armenia, lo que desembocó en repentinos brotes de violencia étnica.
El Karabaj, adonde sólo se puede llegar por carretera desde Ereván, ya que Azerbaiyán ha amenazado con derribar todo avión que sobrevuele ese territorio montañoso, tiene importantes yacimientos de oro, que son explotados por empresas de Rusia, aliado militar de Armenia cuyo idioma habla la mayoría de la población.