El Ejército azerbaiyano derribó hoy un helicóptero militar MI-24 de las fuerzas separatistas de Nagorno Karabaj, enclave armenio cuya soberanía se disputan ambos países desde 1988, informó el Ministerio de Defensa de Azerbaiyán.
Según el comunicado oficial, el aparato atacó las posiciones del Ejército azerbaiyano en la línea de separación entre ambos bandos a las 12.45 (09:45 GMT), por lo que fue abatido por las baterías antiaéreas.
"Al efectuar una maniobra, la aviación enemiga tomó rumbo de ataque, intentando atacar las posiciones azerbaiyanas", señala la nota castrense.
Al parecer, el helicóptero cayó a 500 metros de la línea de separación entre ambos bandos, en la parte de la región azerbaiyana de Agdam ocupada por las fuerzas separatistas desde el alto el fuego de 1994.
"Durante los últimos ejercicios militares realizados por las Fuerzas Armadas de Armenia, la aviación enemiga lleva tres días efectuando vuelos de carácter provocador en la zona aledaña al frente", añade.
Bakú considera que, si no hay autorización oficial, todo aparato que sobrevuele las zonas ocupadas por los separatistas y el territorio de Nagorno Karabaj está violando el espacio aéreo azerbaiyano.
Según los datos preliminares divulgados por medios armenios, tres tripulantes murieron al ser derribado el helicóptero.
VIOLACIÓN DEL ALTO EL FUEGO
Mientras, las autoridades separatistas de Nagorno Karabaj precisaron que su helicóptero participaba en un ejercicio de instrucción.
Aunque reconocen que el MI-24 sobrevolaba una zona muy cercana de la línea del frente, acusó a la parte azerbaiyana de violar el alto el fuego en la zona.
Según algunas fuentes, éste incidente es considerado el más grave con participación de la aviación militar ocurrido durante los últimos 20 años en la zona, una de las más militarizadas del mundo.
A finales de julio y principios de agosto trece soldados azerbaiyanos también murieron en varios combates fronterizos, el mayor revés sufrido en un solo día por las tropas azerbaiyanas desde que se declarara el alto el fuego supervisado desde 1994 por la OSCE.
Diariamente los francotiradores apostados a ambos lados de la frontera disparan contra objetivos en territorio enemigo, escaramuzas que se cobran anualmente la vida de un número indeterminado de soldados.
Recientemente, los presidentes de Armenia, Serge Sargsián, y Azerbaiyán, Ilham Alíev, reanudaron el diálogo sobre Nagorno Karabaj durante una cumbre organizada en París por el presidente francés, François Hollande.
El conflicto entre los dos países vecinos del Cáucaso Sur se remonta a los tiempos de la antigua Unión Soviética, cuando el territorio azerbaiyano de Nagorno Karabaj pidió su incorporación a la vecina Armenia tras lo que estalló una sangrienta guerra que causó unos 25.000 muertos.
Las tropas karabajíes y armenias ocupan todo el enclave y otros siete distritos, que se unieron a Armenia y crearon una "franja de seguridad" que representa un tercio del territorio azerbaiyano.
ARMENIA: UNA PROVOCACIÓN SI PRECEDENTES
Armenia advirtió hoy a Azerbaiyán de que tendrá "consecuencias dolorosas" el derribo de un helicóptero militar de las fuerzas separatistas de Nagorno Karabaj, cuya soberanía enfrenta a ambos países desde 1988.
"Es una provocación sin precedentes que conduce a una escalada de la situación. Las consecuencias para la parte azerbaiyana serán muy dolorosas", afirmó Artsrún Ovannisián, portavoz del Ministerio de Defensa armenio, en un comunicado.
El responsable armenio tachó de "disparatados" los argumentos de Azerbaiyán de que el MI-24 karabají "tomó rumbo de ataque y atacó las posiciones de las Fuerzas Armadas de Azerbaiyán".
"La investigación de los restos (del aparato) confirma que el helicóptero no disponía de equipos militares", precisó.
