El Ministerio de Asuntos Exteriores de Austria ha anunciado hoy la inmediata congelación de "todo el patrimonio" que el derrocado ex presidente tunecino Ben Ali y su familia tenga en el país, como forma de apoyar la democratización de Túnez.
"Con esta medida inmediata queremos dar un claro ejemplo de que Austria no es un puerto seguro para fortunas ilegales robadas u obtenida mediante la corrupción y el lavado de dinero", indicó el ministro Michael Spindelegger en un comunicado.
La medida, puesta en marcha por el Banco Nacional de Austria, afecta a todas las propiedades que "probablemente" tienen en el país alpino el ex mandatario, su esposa y personas de su entorno cercano, según el Ministerio.
Austria quiere responder así a las peticiones de Túnez para inmovilizar las propiedades que Ben Alí "hayan sacado ilegalmente al extranjero".
"La incautación de los bienes quiere ayudar al Gobierno tunecino en sus esfuerzos para devolver a Túnez la fortuna ilegalmente obtenida por Ben Alí y su familia", indica la nota.
Además, la medida quiere evitar que "se puedan retirar los bienes que posiblemente se encuentren en Austria, antes de que la Unión Europea establezca sanciones".
Por eso, la incautación del patrimonio será efectivo hasta que la UE apruebe sus propias disposiciones al respecto.
El Gobierno austríaco recuerda en el comunicado que contra Ben Alí, que huyó de Túnez el pasado día 14 tras un mes de protestas, pesa una orden internacional de arresto.