La jefa de la diplomacia de la UE, Catherine Ashton, pidió el fin de la violencia y "un auténtico diálogo" entre la oposición europeísta y el Ejecutivo de Ucrania, cuya dimisión llevó a Rusia a condicionar la ayuda que le había concedido.
La representante de Asuntos Exteriores de la Unión Europea subrayó en varias ocasiones la preocupación de la UE por la crisis que se ha desarrollado desde el pasado noviembre en Ucrania y pidió a las partes enfrentadas "un auténtico dialogo" para dar salida a la situación, según medios del país.
"Estamos muy preocupados por lo que está sucediendo. Proceda de donde proceda la crueldad, debe ser parada", demandó Ashton, quien no descartó que la UE pueda introducir sanciones contra Kiev pues, a su juicio, a pesar de la voluntad expresa de ambas partes de llegar a un arreglo, la responsabilidad final sobre lo sucedido recaerá en las autoridades que ejercen el poder.
En su reunión con el presidente ucraniano, Víktor Yanukóvich, éste reiteró sus compromisos tanto con la búsqueda de una solución pacífica a la crisis como con el avance de Ucrania hacia la integración con la Unión Europea, según el gabinete de prensa de la Presidencia ucraniana.
Las protestas opositoras comenzaron en Ucrania el pasado 21 de noviembre por la negativa de Yanukóvich a firmar un Acuerdo de Asociación con la UE.
Rusia acudió en apoyo del presidente ucraniano al ofrecerle el 17 de diciembre una ayuda de 15.000 millones de dólares y rebaja en el precio del gas que le suministra al país vecino.
Hoy, apenas un día después de la dimisión en pleno del Ejecutivo ucraniano encabezado por Nikolái Azárov, el presidente ruso, Vladímir Putin, y su primer ministro, Dmitri Medvédev, acordaron esperar a la formación de un nuevo Gobierno en Kiev antes de seguir con la ayuda, de la que ya entregó 3.000 millones.
Y Medvédev lamentó la deuda gasística que mantiene Ucrania con Rusia y que asciende a 2.700 millones de dólares.
La canciller alemana, Angela Merkel, habló hoy por teléfono primero con Putin y después con Yanukóvich, para pedirle al primero que colabore para promover un "diálogo constructivo" en Ucrania y al segundo que busque una "salida democrática" a la crisis.
Merkel le garantizó a Yanukóvich la ayuda de la UE y de Alemania en ese camino.
"No debe volver la violencia, los derechos de los ciudadanos deben ser protegidos y se debe encontrar una salida democrática a la crisis. La UE y Alemania están preparados a prestar ayuda", dijo la canciller, según el comunicado oficial.
En Kiev, el expresidente Leonid Kravchuk advirtió de que "el país está al borde de la guerra civil", pero rechazó mediaciones extranjeras: "aquí no tienen voz ni Estados Unidos ni Rusia, aquí habla Ucrania".
La Rada Suprema (Parlamento) continuó por segundo día consecutivo debatiendo una ley de amnistía sin llegar al consenso, pues los partidos oficialistas condicionan la liberación de los detenidos al desalojo de los edificios oficiales que han ocupado y el desmantelamiento del campamento opositor instalado desde hace dos meses en el centro de Kiev.
Mientras los diputados no se ponen de acuerdo sobre los términos de la amnistía, los distintos juzgados de Kiev ya han decretado prisión preventiva para 49 detenidos durante los violentos disturbios que estallaron en la capital el pasado día 19 y que duraron cuatro días.
Otros 14 activistas que participaron entonces en los enfrentamientos entre manifestantes y policías antidisturbios están bajo arresto domiciliario por decisión de los tribunales de Kiev.
Ante las crecientes manifestaciones europeístas en el centro de Kiev, ocupado por la oposición, la mayoría parlamentaria oficialista aprobó el pasado día 16 una serie de leyes para restringir el derecho de reunión y otras libertades civiles, lo que reprodujo las protestas multitudinarias.
Tres días después, la capital se convirtió en escenario de violentos choques entre manifestantes y policías antidisturbios que se cobraron varios muertos -seis, según la oposición; tres, de acuerdo con la versión oficial- y centenares de heridos.
El 23 de enero, ante la gravedad de la situación, las autoridades y los líderes opositores acordaron una tregua e iniciaron un proceso de negociaciones.