Amsterdam se ha vestido de naranja, el emblemático color de la dinastía de los Orange-Nassau, para festejar este lunes y martes a la reina Beatriz y a los príncipes herederos, Guillermo-Alejandro y Máxima, que mañana asumirán la corona de los Países Bajos.
Los próximos reyes de Holanda, junto a sus tres hijas Catalina- Amalia, que desde este martes será la heredera, Alexia y Ariane, se han trasladado a la Nieuwe Kerk, la iglesia gótica en la que tendrá lugar la ceremonia de investidura, para realizar un ensayo general, en el que también participa el Coro Infantil Nueva Amsterdam.
Las autoridades han engalanado con tulipanes y flores naranjas la plaza Dam, en donde se espera que mañana acudan más de 25.000 personas, y otros céntricos lugares de la capital, en donde se prevé la llegada de cerca de un millón de personas.
Los balcones y ventanas de muchos de los edificios de la capital neerlandesa se han adornado con la bandera nacional roja, blanca y azul, y múltiples globos de color naranja se han colocado en lugares emblemáticos de la ciudad como la plaza Rubens, en donde hasta el maestro de la pintura porta una bufanda de ese color.
FOTOGRAFÍAS EN LOS ESCAPARATES
En los escaparates de muchas de las tiendas de la ciudad se exhíben también las fotografías enmarcadas de la reina Beatriz, así como de sus sucesores.
Los comerciantes de las tiendas de recuerdos de la ciudad ofrecen a holandeses y visitantes desde camisetas con las caras de la reina y los príncipes, a tazas, platos, imanes o sombreros texanos de color naranja.
La reina Beatriz de Holanda anunció el pasado 28 de enero su abdicación, que se producirá mañana, en su hijo mayor, Guillermo-Alejandro, de 46 años y que se convertirá así en el primer rey varón de los Países Bajos desde hace más de un siglo, y su esposa, la argentina Máxima Zorreguieta, que tendrá el título de reina consorte.
En la víspera de que se produzca el relevo generacional en la corona holandesa, la cadena pública de televisión NOS dio a conocer una encuesta realizada por Ipsos en la que señala que el apoyo de los holandeses al príncipe heredero y futuro rey ha aumentado hasta el 69%, frente al 59% de hace un año.
Según indicó ese medio el aumento de su popularidad se debe a la buena recepción que tuvo la entrevista que la misma cadena realizó a Guillermo-Alejandro y Máxima hace diez días, que mostró a la pareja real como muy cercanos a los holandeses y comprometidos con servir a su pueblo.
El 48% de los encuestados se hicieron una mejor opinión del príncipe heredero tras la entrevista televisiva, según el sondeo, que también muestra que la reina Beatriz y Máxima Zorreguieta tienen mejor aceptación (el 7,8% cada una de ellas) que el próximo monarca holandés (7,2%).
LA MONARQUÍA, RESPALDADA POR LA MAYORÍA
El sondeo de NOS también muestra que la monarquía holandesa es respaldada por el 78% de los encuestados, el nivel más alto desde 2008, el 50% está de acuerdo con el rey sea el Jefe del Estado, y hay un 10% que preferiría una república.
En cuanto al coste de las ceremonias que se desarrollarán entre esta noche y mañana, el muestreo indica que el 50% de la población cree que los 5 millones de euros que pone el Estado neerlandés y los 5,2 millones adicionales que se ha gastado el Ayuntamiento de Amsterdam, representan un gasto excesivo.
Las autoridades locales han ubicado en la céntrica plaza Dam un par de pantallas de televisión gigantes para seguir mañana en directo la abdicación de Beatriz y la coronación de Guillermo-Alejandro y Máxima.
La seguridad también se ha reforzado en la ciudad de los canales, a donde hoy ya han empezado a llegar los representantes de las diversas casas reales y delegaciones extranjeras.
En materia de seguridad se está controlando, por ejemplo, el entorno de la Nieuwe Kerk, y así se ha pedido a los residentes de las viviendas que dan a la parte trasera del edificio que abandonen sus casas hasta mañana a las 17:00 horas, a cambio de una compensación de 500 euros, según NOS.
La policía, que ya revisa esas viviendas, también inspecciona, junto a perros especializados, las papeleras de la ciudad.
Un total de 10.000 agentes velarán mañana por la seguridad del evento, que es la mayor operación de seguridad desplegada en la capital holandesa, dijo a Efe la portavoz del gobierno local Yara Boff.
"Nuestro objetivo es que Amsterdam sea mañana una ciudad lo más abierta posible, no queremos una ciudad cerrada solamente accesible para personalidades", comentó Boff, que subrayó que "la seguridad es necesaria. La concentraremos lo máximo posible en lugares y franjas horarias".