El juez de Burdeos Jean-Michel Gentil ha sido amenazado de muerte tras imputar la semana pasada al expresidente Nicolas Sarkozy por un delito de abuso de debilidad relacionado con el supuesto aprovechamiento de la anciana heredera del imperio cosmético L'Oréal, Liliane Bettencourt, de la que habría obtenido dinero para financiar su campaña al Elíseo en 2007.
El Sindicato de la Magistratura ha revelado en un comunicado que Herzog ha recibido un correo en el que se le amenaza "claramente de muerte". La carta, acompañada de varios cartuchos con munición, no sólo señalaba al juez, sino también a sus allegados y a los miembros del Sindicato de la Magistratura.
La organización ha advertido que las amenazas llegan después de "las declaraciones indignadas e incluso injuriosas" de varios políticos y en las que, tras la imputación de Sarkozy, se llegó a cuestionar la "imparcialidad" de la Justicia.
El sindicato ha recordado que el antiguo mandatario sigue gozando de la "presunción de inocencia", por lo que ha apelado a la "responsabilidad" de todas las partes para frenar esta "intolerable escalada de violencia".
Sarkozy rompió el lunes su silencio para tachar de "injusta" la imputación y subrayar que empleará todas sus energías en demostrar su "honestidad". El expresidente dijo que no reclama "ningún trato particular que no sea el de cualquier ciudadano que tiene el derecho a una justicia imparcial y serena".
El viernes pasado su abogado, Thierry Herzog, adelantó que recurrirá ante la sala de instrucción del Tribunal de Apelación de Burdeos para que se anule la imputación del exmandatario.
